El mito del falso brazo del guardaespaldas de Trump
Durante la asunción presidencial surgieron diversas especulaciones sobre la actitud de un custodio.
Por Enrique Márquez
Hace escasos meses "predije" en una nota lo siguiente: "Si sólo con su candidatura ya se puede escribir un libro sobre la cantidad de leyendas urbanas que ha generado Donald Trump, imaginen lo que acumulará de aquí en más como presidente". Y no me equivoqué.
El mismo día que Trump asumió como presidente de EE.UU. (20-01-2017), su protagonismo se vio 'empañado' por la expresividad o inexpresividad corporal de un guardaespaldas que generó las más diversas teorías conspirativas que alguien pueda imaginar. Se trata de un joven rapado, con abrigo gris oscuro, camisa celeste y corbata bordó, que en varias oportunidades se lo vio en pantalla cerca del presidente y la primera dama. Su actitud no pasó inadvertida y, de inmediato, surgieron sospechas sobre su brazo derecho.
El hecho que este guardaespaldas mantuviera su brazo en posición de "L", con la mano extendida y los dedos semi-abiertos, hizo suponer que la poca movilidad era producto de un falso brazo o prótesis que simulaba al verdadero que estaba oculto debajo del abrigo y portando un arma lista para utilizarse.
La "aguda observación" de algunos cibernautas dio rienda suelta a las especulaciones que, sin pérdida de tiempo, se fueron diseminando con tono confirmatorio por las redes sociales y con numerosas subidas a YouTube de fragmentos en el que se veía al sospechado en esa "extraña" actitud. Es más, hasta se contempló el tipo de arma automática que tendría oculta el enigmático agente debajo de su abrigo: una FN P90.
La viralización del tema, aunque con pocas evidencias, también provocó una reacción similar en el periodismo gráfico y televisivo.
Siguiendo al "pelado"
Ni bien vi uno de los tantos y reiterados videos que sostenían esta hipótesis, busqué algo más confiable y libre de especulaciones. Así llegué a la amplia cobertura del acto que hizo ABC News y donde se podía ver al "pelado" en diferentes momentos del mismo.
No me llevó mucho tiempo identificar la irrupción de este custodio en escena. A partir de 6:33:26 se lo puede observar cuando va preparándose para posicionarse detrás de la pareja presidencial. Este momento es clave puesto que se ve claramente que el movimiento de su brazo derecho es totalmente natural e incluso se acomoda el abrigo con la mano derecha.
Luego vienen algunas imágenes que fueron utilizadas para fabricar el mito y es donde se ve al guardaespaldas con cierta rigidez, su mano derecha casi inmóvil y cuyo meñique es sostenido por los dedos de la mano izquierda. Pero, al cabo de unos segundos se lo puede observar ―cuando realiza un leve giro hacia su derecha acomodándose el abrigo― flexionando el pulgar y moviendo sus otros dedos (6:34:06).
El "pito catalán" del pulgar también se puede verificar a los 0:33 y 1:26 de un video más corto de la CNN.
Obviamente, esta es una segunda prueba que refuta en forma contundente la hipótesis del falso miembro superior derecho. No conforme con esto y siguiendo con las imágenes de ABC News, tres minutos después (6:37:13) ocurre algo similar y, nuevamente, podemos ver todos los dedos flexionados.
Si avanzamos 32 segundos, los conspiranoicos debieran preguntarse qué necesidad tuvo el pelado de utilizar su "falso brazo" para cerrar la puerta del automóvil en el que se reubicaron Trump y Melania (6:37:45).
Por si aún quedan dudas, basta trasladarse hasta 7:19:45 y se podrá confirmar todo lo anterior.
Téngase en cuenta que todo este material estuvo disponible en la red, prácticamente, en tiempo real mientras se producía el acontecimiento. No haberlo incluido deja al descubierto la clara intención conspiracionista, y llegando a su punto máximo en cuanto a lo descabellado (vale el término por el pelado) con la teoría de que el guardaespaldas era un ser extraterrestre reptiliano. Falta que alguien diga que Yul Brynner ha reencarnado y cartón lleno.