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El misterio de un asesino en serie en Junín

Es la sospecha de los investigadores. Un adn fue la clave. Aún no sabén quién es.

¿Un homicida serial está atacando en la provincia de Buenos Aires? Dos mujeres de Junín asesinadas de la misma manera con un año y medio de diferencia encendió la alarma entre los investigadores. Ambos crímenes, en eso no hay dudas, fue cometido por el mismo hombre. ¿Quién es? ¿Qué lo motiva? Por ahora son muchas preguntas que no tienen respuestas.

Paola Tomé fue estrangulada el mes pasado en un comercio de Junín. Sandra Colo fue asesinada de la misma manera, en otro local, en el año 2012. Ya había coincidencias: la mecánica de los hechos es calcada y ambos casos ocurrieron con una fecha en común: jueves 16, aunque de meses distintos. Pero la confirmación a la sospecha llegó desde un laboratorio de la Policía Científica: hallaron el mismo perfil genético masculino en las dos escenas del crimen.

Pero hay más: las víctimas no se conocían entre sí, aunque eran físicamente parecidas. Ambas estaban sin pareja y se dedicaban a la misma actividad, el comercio. Los investigadores policiales y judiciales están preocupados. Ahora cruzarán información de estos casos con otros, también impunes, que han sucedido en diferentes localidades bonaerenses.

La fiscal del crimen de Paola, Vanina Lizaso, fue quien recibió en las últimas horas las conclusiones de los estudios realizados por los peritos forenses en base a cuatro muestras levantadas del cadáver de la víctima y de la habitación donde la mataron.

En ese análisis, los peritos hallaron un perfil genético masculino que se cree pertenece al asesino, tras lo cual, la fiscal Lizaso pidió que se coteje ese patrón con el ADN que había sido hallado en tres muestras tomadas en el caso Colo.

El crimen de Tomé (38) fue descubierto el 17 de enero último (aunque ocurrió el día anterior), cuando la hermana de la víctima la encontró muerta dentro del local de venta de ropa infantil "Rowena" de su propiedad, ubicado en General Paz 45, en pleno centro de Junín.


Cuando la mujer llegó al comercio, se sorprendió porque estaba cerrado, por lo que regresó a su casa a buscar una llave que guardaba por cuestiones de seguridad.Una vez dentro del local, se encontró con el cadáver tirado en el piso, en un rincón del comercio, con un pañuelo negro en el cuello y con el pantalón bajo, aunque no había sido violada.

Colo (43) fue encontrada el 16 de agosto de 2012 golpeada y estrangulada en el pelotero donde trabajaba, ubicado en Alem 388, de Junín. La investigación de este crimen quedó a cargo del fiscal Ángel Quidiello, quien determinó que el asesino había huido con el teléfono celular de la víctima, por lo que investigó los llamados y mensajes entrantes y salientes de esa línea. También se analizó el diario íntimo y un disco compacto con anotaciones en busca de pistas.

Sandra, al igual que Paola, también murió por "asfixia mecánica por estrangulación a lazo" y presentaba politraumatismos por golpes.

Paola y Sandra no tenían nada en común y ni siquiera se conocían, al menos es lo que se sabe hasta ahora. Sólo que tenían una misma forma de ganarse la vida, eran relativamente parecidas físicamente y estaban sólas, sin parejas.

El caso, como se dijo, encendió todas las alarmas. Los investigadores, a partir del ADN levantado en ambos casos, tienen la certeza de que fue el mismo asesino. Pero, ¿por qué? ¿es un homicida en serie? y si es así, ¿son los dos únicos crímenes?