El millonario reclamo de Boca ante el TAS por la final de la Libertadores 2018 contra River
Este martes comenzarán las audiencias luego del reclamo presentado hace 8 meses por Daniel Angelici y sus abogados.
El reclamo que Boca realizó ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS en sus siglas en inglés) sigue su curso desde noviembre de 2018, previo a la final de la Copa Libertadores que se disputó en Madrid, después de la brutal agresión de hinchas de River al micro que trasladaba al plantel que dirigía Guillermo Barros Schelotto en su ingreso al Monumental que llevó a la Conmebol a modificar la sede. ¿Qué es lo que se espera del fallo?
Desde la noche del 24 de noviembre, horas después del escándalo que se vivió en Núñez, en Boca confeccionaron una queja formal.
Primero lo hicieron ante Conmebol, que desoyó el pedido y obligó a los clubes a disputar la final en un terreno inédito: Europa. Pero el litigio de parte de Boca siguió su curso y desembocó en el TAS, una especie de Corte Suprema que intenta dar solución a los litigios sin solución en el mundo del deporte, cuya sede principal está en Lausana.
Con imagenes, documentación y declaraciones, el club de La Ribera cumplió con todas las presentaciones. Incluso contrató al estudio Pinto Ruiz & Del Valle de Barcelona, especialistas en reclamos ante el TAS. Y el departamento legal de Boca fue acompañando cada una de los oficios con un objetivo claro: dejar asentado la jurisprudencia, marcarlo como un antecedente y, lógico, que el club obtenga un resarcimiento económico.
Las audiencias, que comenzarán este martes a las 10 (las 5 de Argentina) y seguirán este miércoles, serán en las oficinas de La Liga en Madrid. El objetivo será, en esencia, sumar pruebas a las que ya se ofrecieron en su momento y confrontar testimonios
Hay una cuestión clave: más allá de la exigencia original, Boca apunta y reclama económicamente hacia la Conmebol y no hacia River, pese a que fue partícipe directo de la final.
¿Por qué entonces se dice que se puede fallar con un cambio de campeón? Porque el reclamo inicial tenía como sustento antecedentes de descalificaciones a equipos en casos similares a los que padeció el plantel de Boca. Y la búsqueda de la jurisprudencia en hechos iguales conllevaron a una resolución deportiva en términos legales para luego resarcir en el campo económico.
Al cabo, Boca pide los premios que debió percibir en el caso de ser campeón, los ingresos por disputar el Mundial de Clubes y la Recopa Sudamericana y también todos los costos por haber tenido que mudarse para jugar la final en Madrid. La suma podría superar los 10 millones de dólares.
Boca sigue adelante en su reclamo por dos motivos. El primero, porque considera que tuvo un perjuicio económico y deportivo y que además la Conmebol, con la jurisprudencia de su fallo de 2015 cuando descalificó a Boca de la Copa Libertadores -también contra River, pero por los octavos de final-, esta vez decidió no resolver lo mismo porque se trataba de una final.
En Brandsen 805 consideran que la Confederación con sede en Luque, en las afueras de Asunción, no se apegó al reglamento. Y sigue con esta demanda más allá de la final que se jugó en Europa porque una vez empezado el litigio ante el TAS, dar marcha atrás sienta un mal precedente frente al Tribunal para futuros reclamos.
Rodolfo D'Onofrio, titular de River, ya estuvo en Suiza. Allí presentó su descargo y ratificó sus presentaciones en defensa que esgrimió el club de Núñez, en donde responsabilizar de todo al accionar de los organismos de Seguridad de aquella jornada. La renuncia del ministro Martín Ocampo, a cargo del área en la Ciudad, a días de la final frustrada en el Monumental es una de las pruebas que llevó River para desligarse totalmente del salvaje ataque a pedradas y botellazos que se desencadenó en la esquina de Avenida del Libertador y Lidoro Quinteros.
En River, además, cuentan con un guiño de Conmebol que respalda su posición. Ahora el presidente de River volverá a presentar sus argumentos con la compañía de los abogados del club y de los contratados en Madrid.
El tema en cuestión, de manera reglamentaria, es qué se considera como "adyacencia" al estadio (el plantel de Boca fue agredido desde cinco cuadras atrás hasta la puerta del Monumental) y la "responsabilidad objetiva del club organizador" (algo que todavía figura en el reglamento de Conmebol pese a que los clubes se manifestaron en contra) más allá de las competencias en términos de seguridad.
Incluso Boca puso como antecedente lo ocurrido en 2015 en el episodio del gas pimienta. ¿Por qué aquella vez se consideró que la responsabilidad era del club y en este caso fue de la Seguridad cuando las agresiones fueron en ambos casos de terceros? Es una de las preguntas que se hacen en la demanda.
El Tribunal que se expedirá estará conformado por el italiano Massimo Coccia, el chileno Juan Pablo Arriagada y el suizo András Gurovits. Sin embargo, desde Suiza advierten que la resolución no saldrá en los próximos días sino que recién estaría cerca de fin de año.