El miércoles se conocerá el veredicto en el juicio por el crimen de la maestra Sandra Almirón
El veredicto del juicio oral que se le sigue a un adolescente de 17 años por el crimen de Sandra Almirón, la docente asesinada a balazos en 2009, se conocerá mañana en los tribunales de Pilar.
El de Almirón fue el segundo caso de una serie de tres mujeres asesinadas durante robos de autos cometidos a fines del año pasado en el Gran Buenos Aires, junto al de la arquitecta y catequista Renata Toscano (43) y el de la bioquímica Ana María Castro (54).
La audiencia será a las 11 en la sede del Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil de Pilar, situado en colectora de Panamericana y calle Soler (altura kilómetro 53 del Ramal Pilar, pasando el puente General Guido).
El Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil de Pilar está integrado para este debate por los jueces Alejandro Flori, Alberto Villante y Mirta Ravera Godoy.
La fiscal del juicio es Alejandra Toymil, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de San Isidro, quien el jueves último, durante los alegatos, acusó al imputado como coautor del crimen y pidió que sea declarado responsable por el delito, pero no pidió una pena concreta en cantidad de años.
Al tratarse de un menor de edad, en caso de encontrarlo culpable, el tribunal sólo lo declarará "responsable" y diferirá el tratamiento de la imposición de una pena para cuando el joven cumpla los 18 años.
El acusado es un chico de 17 años que tenía 16 al momento del hecho -su identidad se mantiene en reserva por razones legales- y es hijo de un ex policía que colaboró con la investigación al aportar datos sobre los lugares que frecuentaba su hijo.
Así fue como un policía llegó a un cyber donde uno de los amigos del sospechoso chateaba con el entonces prófugo, se hizo pasar por el amigo y así logró que le dijera dónde estaba para ser detenido.
Por el caso, en su momento fueron detenidos un joven de 19 años que confesó ante la Justicia y será juzgado en el futuro por un tribunal de mayores y otro menor, pero que al tener 15 años al momento del hecho, fue declarado inimputable.
Tanto el imputado de 16 años ahora juzgado como el de 15 inimputable fueron reconocidos en rueda de personas por un vigilador privado que los vio merodear la zona segundos antes del hecho.
Sandra Almirón (36) fue asesinada el 28 de noviembre de 2009, al recibir un tiro por la espalda efectuado con un revólver calibre 38, aún no encontrado, cuando llegaba a su casa de Los Chingolos 1719, de Derqui, a bordo de su Chevrolet Corsa verde.
Tras el ataque, los agresores escaparon con su auto -que luego abandonaron en José C. Paz- y la víctima fue llevada al Hospital Austral de Pilar por un vecino, aunque murió.
Por su parte, 11 días antes de ese hecho, Toscano llegaba a su casa, ubicada en la esquina de Bolívar y Raquel Español, en la localidad bonaerense de Wilde, partido de Avellaneda, cuando fue abordada por los ladrones que quisieron robarle el Ford K blanco en el que se movilizaba y la mataron de un tiro en la cara.
En el marco de la pesquisa, fueron detenidos poco después por la policía un adolescente de 14 años, otro de 17 y un tercero de 19.
Mientras que el 6 de diciembre, Castro y su marido, un policía bonaerense retirado, habían viajado desde Necochea al partido bonaerense de Lanús, para visitar a unos familiares.
Después de almorzar, la mujer salió de la vivienda de sus parientes a buscar los diarios a su Peugeot 307 estacionado en la puerta cuando fue asesinada de un balazo en la cabeza por dos jóvenes en moto.
Por este crimen fue apresado luego por la policía un muchacho de 18 años acusado de haber sido uno de los dos "motochorros".
En tanto, los homicidios de estas tres mujeres derivaron en los días posteriores a cometidos los mismos a que los vecinos de las víctimas marcharan en reclamo de Justicia y mayor seguridad.
Asimismo, el entonces ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, denunció que estos tres homicidios podrían estar vinculados a un "boicot" contra su gestión pergeñado por algunos policías.