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El miedo K a que la fiesta se termine

*Por Ernesto Jackson. Los argumentos esgrimidos por tres ministros para intentar justificar el bloqueo a Clarín y La Nación vuelven a mostrar la impotencia del Gobierno y la flaqueza de su concepto sobre democracia y Estado de Derecho.

Si el largo bloqueo a Clarín se debió a "un conflicto gremial interno", ¿por qué el medio centenar de manifestantes también bloqueó hasta las 3 de la mañana la salida de La Nación ? ¿Qué ocurrió a esa hora, para que se liberara la salida de este diario? ¿Quién les dio esa orden? La ministra Garré dice que esa madrugada de domingo acató la orden judicial.

Es una forma de burlarse del sentido común o de creer que todo el mundo es idiota.

Los ataques y descalificativos a la prensa independiente, agravados en un año electoral, son la reacción de aquellos que, ante el temor de que la fiesta se termine, ven perder sus privilegios y vislumbran que los tribunales podrían ser una escala muy próxima .

El discurso revanchista, el resentimiento, el odio visceral que el kirchnerismo y sus personeros con sueldos del Estado destilan hacia la prensa independiente reflejan autoritarismo, intolerancia. Es el mensaje que desde los Kirchner ha descendido sobre la sociedad desde que llegaron al poder. No tenemos por qué sorprendernos ahora si el gobierno kirchnerista desobedece a la Justicia, como lo hizo el domingo. Resulta doloroso ver que, con total impunidad, abogados encaramados en ministerios pisotean fallos judiciales y advierten que, por ejemplo, no acatarán fallos de la Corte .

En la madrugada del domingo pasado la sensación era de ausencia de poder . Los responsables miraban para otro lado. La impunidad se adueñaba de la situación. Seguramente, el microclima que rodea a la Presidenta la lleve a vivir convencida del momento maravilloso que le dibujan quienes la rodean. Los periodistas que muestran lo contrario son "destituyentes", como le gusta calificar.

¿Quién pagará la cuenta de la fiesta kirchnerista? ¿Quién levantará la hipoteca económica, social y cultural constituida con dineros públicos, dádivas y subsidios? El problema del Gobierno es creer que si logran silenciar a Clarín podrán esconder la realidad un tiempo más.

Una ilusión patética e inmadura .