El mensaje final del Sínodo de los Obispos sobre la Familia: "No se debe excluir a nadie"
Los representantes religiosos determinaron su posición con respecto al divorcio. Tras una separación, se produce otro matrimonio, sostuvieron.
La Iglesia afirmó hoy que "recibe a todos sin excluir a nadie" en el mensaje final de Sínodo de los Obispos sobre la Familia, que se realizó en el Vaticano, y confirmó que se avanza sobre la comunión a los divorciados en nueva unión.
Los padres sinodales reconocieron que tras un divorcio existen "nuevas relaciones, nuevas uniones y nuevos matrimonios, creando situaciones familiares complejas y problemáticas para la opción cristiana", quitaron la referencia a los homosexuales y potenciaron la "belleza" del matrimonio canónico.
El vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, informó que el mensaje final (Nuntius) fue aprobado por mayoría, 158 votos a favor sobre 174 votantes del total de 191 con derecho a hacerlo.
El Papa había planteado la necesidad de una vía "misericordiosa" a las nuevas realidades familiares y mereció críticas de un sector que interpreta que de ese modo se puede producir un cambio en la doctrina católica.
En el mensaje final difundido hoy, los padres sinodales advirtieron sobre las dificultades económicas que atraviesan las familias como consecuencia "sistemas perversos, originados en el fetichismo del dinero y en la dictadura de una economía sin rostro y sin un objetivo verdaderamente humano".
Asimismo, recordaron "al padre o la madre sin trabajo, impotentes frente a las necesidades aun primarias de su familia, o en los jóvenes con días vacíos, sin esperanza, y así pueden ser presa de la droga o de la criminalidad".
Francisco cierra formalmente el Sínodo el domingo con una misa en la plaza San Pedro, donde será beatificado el papa Pablo VI y a la que se espera que concurra el papa emérito Benedicto XVI.
Fuente: DyN.