El mensaje de los votos

Muchos son los análisis poselectorales; con el diario del lunes, aparecen cientos de analistas que intentan comprender el por qué del voto de millones de argentinos.

En no pocos casos, esos análisis parten de prejuicios que les impiden ver con alguna claridad la dirección del voto popular. La subestimación de la opinión popular, prejuicios ideológicos y algunos preconceptos suelen estar entre las causas de los errores.

Todo es más simple de lo que parece. La voluntad de un pueblo, cuando plebiscita una gestión con más del 50 por ciento de los votos, con una diferencia de casi 40 puntos porcentuales sobre el segundo, obliga, primero, al respeto y luego al franco reconocimiento del sentido del voto.

Reconocer que el pueblo mayoritariamente ha dado su apoyo a un rumbo y a un modelo productivo cuyos resultados están a la vista es el punto de partida. Y sólo desde el apoyo a los logros conseguidos es que podremos avanzar sobre lo que nos falta y corregir los errores para avanzar hacia una Nación más inclusiva y más equitativa.

Esta vez, la mayoría apoyó de manera contundente un modelo productivo que permitió mejorar las condiciones de vida de millones de argentinos, generando trabajo, creando empleo y ampliando derechos.

Hay mucho para corregir y es largo el camino a recorrer y no pocas las tareas pendientes.
La Presidenta de la Nación, en su discurso de cierre de campaña para las elecciones primarias, nos envió un mensaje: "Aquí estoy, cuenten conmigo para lo que falta", dijo. Tomemos el desafío de ir por más, cuidando y defendiendo el camino iniciado.

Falta de propuestas. La falta de ideas y propuestas serias de parte de la oposición ha sido otra de las causas de su fracaso político. No es sumando cualquier cosa ni haciendo "oposición a todo" como recuperarán apoyos o serán opciones serias.

Entendemos que hay un proyecto de país en marcha, que es necesario defender para consolidar el crecimiento con desarrollo, a través de los sectores de la pequeña y mediana empresa (Pyme), en defensa de la industria y producción nacional, fortaleciendo todos los días el mercado interno, protegiendo la economía de los avatares de la crisis de los países centrales.

El 18 de agosto se celebró el Día del Empresario Nacional. Allí se reafirmaron los principios y objetivos de las Pyme y de las empresas nacionales, se plantearon las necesidades y los reclamos, los apoyos y reconocimientos, en una nueva oportunidad para instalar en la agenda nacional la problemática del sector. Al mismo tiempo, se expresó el compromiso de seguir construyendo los espacios de representación.

Por último, el voto de Córdoba también dejó un mensaje que deben leer los dirigentes políticos y sociales. Córdoba es parte de la Argentina y su destino está ligado al del país.

Es inviable pensar la provincia sin que esté integrada a un proyecto de Nación y articulando las políticas necesarias para sostener el crecimiento de este modelo.