El mejor amigo de los quiosqueros: el calor
En pleno infierno por los 41° de sensación térmica que se alcanzaron en Capital Federal, los comerciantes aumentaron notablemente la venta de refrescos.
El verano explotó en enero, pero el fuego recién se empieza a sentir por estos días de febrero. Y con estas temperaturas ya no se puede ser elegante con la vestimenta, ni tampoco existe desodorante alguno que luche contra el sudor (si no lo cree camine por Av. Corrientes).
Claro, la mejor solución para combatir el calor es estar de vacaciones, quedarse en casa, o trabajar con aire acondicionado. Pero hay miles y miles de personas que necesariamente deben permanecer en plena convivencia con el asfalto. Y para ellos, la manera de evitar un sofocón con graves consecuencias es acudir al quiosco más cercano y comprar una bebida bien, pero bien fría.
Diarioveloz.com caminó por las candentes calles porteñas para tomar registro de la oportunidad que aprovecharon los comerciantes por las consecuencias de la elevada sensación térmica que azotó a la Ciudad de Buenos Aires.
"Se vende más", fue la frase que más se escuchó. Pero también se sumó el testimonio de las personas que transitaban la ciudad porteña, de quienes se confirmó que la única solución era comprar una bebida a cualquier precio y refugiarse en el Shopping más cercano en busca del tan bendecido aire acondicionado.