El mal momento de Cacho Fontana: "Si no tuviese ayuda, no tendría para comer"
El locutor de 87 años contó que tiene una de las jubilaciones más bajas y que recibe apoyo para pagar el geriátrico en el que vive. ¿Qué pasó con su dinero?
Cacho Fontana fue uno de los conductores más emblemáticos de la televisión argentina, y un locutor ícono de la radiofonía. Sin embargo hoy, a los 87, transita los mismos pesares económicos que mucha gente que está golpeada por la crisis que hay en el país.
"Fui un mal administrador de mi propio programa. Llegó el momento en que los años cumplieron su tiempo, mis hijas no me vieron bien, y me llevaron un lugar para rehabilitarme", relató el animador (que hace más de dos años vive en la Clínica de Rehabilitación y Geriatría Inter Plaza) en Debo Decir, el programa de Luis Novaresio en la pantalla de América,
En ese sentido, Fontana contó que cuando sus hijas fueron a ver las instalaciones de la residencia junto a Salvador Lijtenberg, dueño del lugar, expresaron que no tenían el dinero para pagarlo. "El dueño les dijo: 'nadie habló de dinero, hablé de atención'", acotó el locutor, dejando en claro la ayuda que recibe de Lijtenberg.
Por eso, cuando llegó el momento de hablar sobre el gobierno de Mauricio Macri y la crisis económica, Cacho dijo: "Yo lo respeto políticamente. Lo he votado y estoy más que nunca envuelto en las verdades que dicen los demás. Estimo que se necesitaría un plazo superior para equilibrar los tantos, yo si no tuviese el apoyo de Salvador no tengo qué comer. Así de fácil. Tengo una jubilación de la más baja. Esta es la verdad".