El librero que congeló los precios el año pasado debió cerrar su local por apremios económicos
El neuquino había decidido no ceder ante las subas de los proveedores, pero no pudo sostener esa política de precios.
Gabriel Barrios es un comerciante de la ciudad de Neuquén que desde hace 14 años tenía una librería en el barrio en el que había nacido y se había criado. Su historia se hizo conocida hace dos años, cuando grabó un spot para "Fútbol para Todos" en el que contaba a grades rasgos su decisión de mantener los precios de su local congelados, sin ceder a las presiones y subas de sus proveedores, para ayudar a sus vecinos, como él mismo cuenta.
Ahora, dos años después de aquella firme decisión, debió cerrar su librería porque el sistema de precios sin subas "porque sí" no le estaba siendo rentable. Cuenta que hizo todo lo posible por sacar el comercio adelante, pero que no lo logró.
Según cuenta, los políticos que en aquel momento se le acercaron para felicitarlo ahora "le soltaron la mano", ya que no logró conseguir ayuda de ninguno de ellos cuando fue a plantear el problema de ahogo económico que estaba atravesando.
"Tratamos de reubicarnos en otros lugares, pero la verdad es que los alquileres están imposibles. Venimos desde hace meses, antes de las fiestas, tratando de conseguir una ayuda, golpeamos puertas, se nos ha hecho muy difícil", explicó en diálogo con el diario local Río Negro.
De todas formas, Gabriel sigue insistiendo que la manera por la que optó hace dos años es la correcta y que no quiere convertirse nunca "en un tirano de los precios". "Yo voy a morir en la mía. Si consigo otro lugar dónde seguir trabajando voy a seguir trabajando con la misma política", concluyó.