"El kirchnerismo es una secta pequeña votada por muchos"
*Por El País-Madrid. La definición es del líder peronista opositor Eduardo Duhalde, que competirá por la presidencia y no quiere todavía darse por vencido, pese a lo que dicen las encuestas, respecto a lograr quitarle a Cristina Fernández de Kirchner suficientes votos como para obligarla a ir a segunda vuelta.
"Es cierto que la oposición está completamente atomizada. La gente nos ve como una bolsa de gatos, porque realmente somos una bolsa de gatos", admite. "Hay una gran diferencia entre votar en internas y en las elecciones presidenciales, donde existen muchos más controles", se anima ante corresponsales extranjeros.
Duhalde, que cumplió esta semana 70 años, fue ya en una ocasión presidente, entre enero de 2002 y mayo de 2003, en plena gran crisis argentina. Fue él quien dio los primeros pasos para atajar la catástrofe del corralito y quien designó después a Néstor Kirchner, entonces un gobernador poco conocido de una provincia del sur, como candidato peronista. Kirchner no tardó en convertirse en un formidable oponente, que le fue arrebatando el control del justicialismo. Aun así, Duhalde mantiene su carácter de barón peronista, con muchas conexiones en la importante provincia de Buenos Aires. Por ello quedó a centésimas del candidato radical en las primarias.
A 15 días de las elecciones de verdad, la campaña no puede ser más aburrida. Poca publicidad en las calles y los anuncios de televisión no consiguen levantar los ánimos. "La realidad es que en un solo domingo de fútbol, el kirchnerismo hace más publicidad que toda la oposición junta en la campaña", protesta Duhalde.