El karateca seguirá detenido
El juez de Garantías platense Guillermo Atencio dictó hoy la presión preventiva de Osvaldo Martínez como presunto "participe primario" en torno al cuádruple crimen de La Plata.
La resolución presenta una variante con respecto al pedido de procesamiento emitido la semana pasada por el fiscal del caso, Alvaro Garganta, quien lo había encontrado a Martínez como sospechosos de ser coautor del crimen de tres mujeres y una niña, en una vivienda del barrio La Loma.
Tanto el juez como el fiscal evalúan que existen indicios que sitúan al detenido en el lugar en el que asesinaron a golpes y puñaladas a su novia, Bárbara Santos, la madre, la hija y una
amiga.
Sin embargo, descuentan la participación de una segunda persona, ya que los rastros de ADN encontrados en el lugar no corresponden con Martínez.
No obstante, al menos el fiscal Garganta considera que el crimen fue cometido por los celos que le tenía Martínez a su novia y que fue el mismo joven, experto en artes marciales, quien le
flanqueó la puerta a un segundo individuo para que cometiera la masacre.
Uno de los principales testimonios considerados por Garganta es el de Marcelo Tagliaferro, el remisero que llevó a la casa a Marisol Pereyra, una amiga de las víctimas, a la casa en la que se produjo el crimen.
También apela al testimonio de vecinos de las victimas y de Martínez que contradicen su versión, en el sentido en el que dormía en su casa de Melchor Romero en el momento de los crímenes, ocurridos entre la noche de 26 de noviembre pasado y la madrugada siguiente.
Uno de los testigos que es vecino de Martínez e indicó que el sospechoso llegó a bordo de su auto a su casa, cerca de la 1:30 de la madrugada, denunció haber recibido amenazas de muerte y se mudó de barrio, según informó el propio fiscal este fin de semana.
También se tomó en cuenta para sustentar la acusación al detenido, una serie de mensajes a Bárbara Santos en los que evidenciaba fuertes sentimientos de celos hacia la joven.