El juez que tiene una rara suerte
*Por Ricardo Roa. Si algo tiene en común el faltazo de todos los intendentes citados por Diputados es el temor a quedar pegados al escándalo de Schoklender y la fundación de las Madres de Plaza de Mayo. Eran 17 y de distintos partidos. Pero no fue ninguno (Ver: Schoklender: intendentes piden que De Vido dé explicaciones).
Habían sido convocados para aclarar un tema clave: el descontrol sobre el uso de los fondos dados a las Madres.
Dos funcionarios de De Vido y el propio ministro pretendieron sacarse el sayo y colocarlo sobre los intendentes. Dijeron que su responsabilidad se limitaba a girarles la plata para construir las viviendas. No se trata de un vuelto sino de una chequera de $ 765 millones.
Los intendentes argumentan lo contrario. Pero por miedo a que se les escapara alguna palabra inconveniente , prefirieron no asistir. Hay un lugar, sin embargo, al que no podrán dejar de ir si son llamados: el despacho del juez Martínez de Giorgi, quien investiga el presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Es una de las dos causas que rozan al Gobierno en este escándalo. La otra, manejada por Oyarbide, es por fraude al Estado y lavado de dinero. El fiscal pidió que se levante el secreto bancario de la hija de Bonafini, por la sospechosa venta de un departamento a una empresa de Schoklender . Plata sospechosa hay por todas partes. Esta es la primera vez que aparece el apellido Bonafini.
Oyarbide tardó tres semanas en allanar la Fundación de las Madres y aún no citó a Schoklender a declarar. Muy pocos le reconocen prestigio jurídico pero sí un manejo preciso de los tiempos según convenga al poder.
Hace casi seis años que mantiene abierta la causa Skanska, con coimas admitidas.
Sobreseyó en tiempo récord a los Kirchner y en simultáneo encarceló al gremialista Zanola por los remedios truchos.
El kirchnerismo acaba de defenderlo una vez más en el Consejo de la Magistratura, donde ahora buscan saber cómo siempre le caen por sorteo las causas por corrupción que más preocupan al Gobierno.
Acá va a tener que hacer un esfuerzo extra.