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El juez que le otorgó la libertad condicional al supuesto asesino de Abril Bogado ya había tenido otros fallos similares

Nicolás Villafañe ya había liberado a dos delincuentes que terminaron matando.

José Villafañe, a cargo del Juzgado de Ejecución Penal n°2 de La Plata que le había otorgado la libertad condicional a José Edgardo Echegaray, alias "Pepito", el responsable de matar en la madrugada del domingo de un tiro en la cabeza a Abril Bogado, de 12 años, está en la mira. Sucede que este juez platense ya le había otorgado beneficios y salidas transitorias a delincuentes que terminaron matando.

Corría el año 012 cuando Villafañe le dio salidas transitorias a Ezequiel Gastón Suárez Pilar Caballero, hasta entonces detenido en el penal de Magdalena acusado de robo agravado. No mucho tiempo después, Caballero mató a una mujer y violó a su hija.

Es que Caballero ingresó durante una de sus salidas transitorias a una casa ubicada en Mitre al 600, en Alejandro Korn, en la zona sur del conurbano, donde vivía una mujer de 42 años, con su hija de 13. Tras discutir con la primera aparentemente por una deuda delictiva, la terminó acuchillando y luego violó a la menor frente al cadáver de su madre. La adolescente recibió además varios cortes en el cuello y el atacante huyó creyéndola muerta.

El segundo hecho que involucra al juez Villafañe también ocurrió aquel año y fue muchu más conocido: se trató de "La masacre de Hudson". El juez, a pesar de que una fiscal le había advertido entonces que no estaban dadas las condiciones, le otorgó el beneficio a Diego Perotti, quien estaba preso desde hacía ocho años por robo calificado. El convicto, quien violó dos veces el régimen de salidas, terminó siendo el autor de un cuádruple crimen.

El trágico suceso ocurrió un domicilio de las calles 138 y 59 de Hudson, en el partido bonaerense de Berazategui, tamnién en el Sur del Gran Buenos Aires. Fue a partir de la denuncia de una madre que desde hacía una semana no tenía noticias de su hija, ni de el resto de la familia que vivía con ella, que agentes realizaron un allanamiento en el que encontraron los cuerpos sin vida de: Lorena Sosa (de 21 años), su hija Jazmín (3), su padre Pablo Sosa (65) y Javier Lucce (25), un hijastro del hombre.

Según declaró la mujer, Perotti se había instalado en casa de su hija junto a varios parientes suyos. Al comenzar a buscar a sus familiares, el convicto le dijo que él había comprado la propiedad por 7.000 pesos y  que los Sosa se habían mudado. Los cuerpos fueron encontrados enterrados en el patio de la vivienda.