El juez Eugenio Zaffaroni, ¿candidato presidencial del kirchnerismo?
En pocos días y a raíz de los linchamientos de delincuentes (¿o alguno no lo era y fue una equivocación de persona?), el panorama de la Argentina está dando un violento giro.
La vida en la Argentina tiene algo fabuloso que pocos países en el mundo lo poseen, no es para nada rutinaria ni aburrida ni previsible.
La calle se pronunció mal, pero se pronunció al fin sobre algunas de las reformas al proyecto del Código Penal. Nadie quiere una legislación que haga que Jorge Mangeri, los asesinos del hijo de Carolina Píparo y hasta los genocidas que cometieron aberraciones humanas en la última dictadura militar queden en libertad favorecidos por algunas reformas que proponen avalados por el pensamiento de Eugenio Zaffaroni.
Y para el gobierno la candidatura de Sergio Massa le está creando las pesadillas que no las tuvo al comienzo. Ya no es un simple diputado posicionado y con chances indescifrables. Muchos peso pesados están sacando boleto al Tigre, alejándose de las playas oficialistas.
DiarioVeloz fue el primer medio en la Argentina que publicó cuando la presidente Cristina Kirchner llamó telefónicamente el entrerriano Sergio Urribarri para comunicarle que iba a ser el candidato oficial que iría con su aval a competir en las PASO. Obvio que hay otros candidatos con derecho a competir en las internas del peronismo, pero hasta hoy la bendición de la "Papisa" fue para el hombre de Paraná.
Hasta que éstos días, el juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni se lanzó en un enfrentamiento contra Massa, no sólo con los tapones de punta sino con una verborragia propia de la prosapia antigua del peronismo.
Hace horas un hombre que entra y sale de Olivos como si fuera su segundo hogar, nos preguntó sonriente: "¿Lo ves a Zaffaroni como candidato de Cristina para el 2015?".
Y ahí comenzamos a entender que la pelea verbal de alto voltaje con Massa podía no ser espontánea, ni mucho menos.
En la artillería verborrágica el magistrado utiliza muchos términos que despiertan el inconsciente de muchos peronistas, calificativos que usaba el mismo Juan Domingo Perón. "Vendepatria" es música celestial para los oídos de los más antiguos peronistas. Así calificaba Perón a quienes no comulgaban con sus ideas y a quienes viajaban a Estados Unidos para reunirse con los aristócratas de la política mundial. Eso hizo Sergio Massa después de criticar duramente el proyecto de reforma al Código Penal inspirado en las ideas garantistas del juez de la Corte.
Lo que podía tornarse en un enfrentamientos de ideas terminó con un Zaffaroni algo sacado, pues en tal alto rango un magistrado tendría que tener más precauciones verbales al contender con alguien que piensa diferente. No es un político cualquiera, forma parte del Tribunal del que depende la Justicia en la Argentina.
Horas más tarde de este cruce de acusaciones más bizarro que intelectual, algunos kirchneristas de alto rango comenzaron a mencionar a Zaffaroni como el candidato ideal para suceder a Cristina.
Si la "doctora" (como la llama su entorno) va dar consentimiento o si Zaffaroni reavivó el lenguaje antiguo del peronismo, nadie lo sabe salvo ellos.
Pero la maquinaria para intentar que sea el juez quien compita por la sucesión presidencial, ya está engrasando los ejes.
Muchas casualidades juntas nos recuerdan el concepto de Depak Chopra en su brillante obra "Sincrodestino". Nada es casual en el Universo, los hechos se producen por "causalidades, no "casualidades".
Zaffaroni tiene su logia de seguidores y muchos que no comulgan con su pensamiento, pero no es alguien que despierte indiferencias en la sociedad. Y eso vale mucho en una postulación Presidencial.