El joven de 19 años que chocó borracho y mató a dos amigos se negó a declarar
El fiscal Fitipaldi agravó la imputación contra Joaquín Duhalde Bisi. Se probó que manejaba con 1,39 gramos de alcohol en sangre.
El conductor de 19 años que el domingo en la madrugada chocó con el auto al manejar borracho y mató a dos de sus amigos en el partido bonaerense de Tigre, se negó a declarar. El joven será acusado por doble homicidio simple con dolo eventual que prevé una pena de hasta 25 años de prisión.
El fiscal le formuló una imputación alternativa por “doble homicidio simple con dolo eventual” (con pena de 8 a 25 años) y subsidiariamente por “doble homicidio culposo agravado” (de 3 a 6 años).
Para fundamentar la calificación más grave argumentó la alcoholemia de 1.39, el exceso de velocidad y la pluralidad de víctimas. Joaquín Duhalde permanecerá detenido en el Destacamento de Rincón de Milberg.
El fiscal Sebastián Fitipaldi -quien reemplazo a la fiscal de turno Laura Capra- pidió al juez de Garantías Diego Martínez aumentar la imputación, argumentando la alcoholemia de 1.39, el exceso de velocidad y la pluralidad de víctimas.
El joven es hijo es Martín Duhalde, un reconocido cirujano, quien se desempeña como subdirector médico del Sanatorio San Lucas y jefe de Cirugía del Hospital Central de San Isidro, según informó Télam.
En el accidente ocurrió en Camino de los Remeros y Av Santa María, de Rincón de Milberg, cuando el joven perdió el control del Audi A4 de su padre y chocó contra una columna metálica.
Por el impacto murieron Franco Rossi y Joaquín Alimonda, ambos de 18 años. Del siniestro sólo se salvaron el conductor y otro de los ocupantes, Mateo Lezama, también de 18 años, quienes sólo sufrieron heridas leves.
Los cuatro jóvenes eran amigos desde el secundario. El impacto fue tan fuerte que Alimonda fue decapitado.
Según la información policial, el conductor manejaba con 1,39 miligramos de alcohol en sangre mientras que el límite permitido es 0,50.
De esa manera, Duhalde ya no será acusado por el homicidio culposo agravado, la calificación que hasta ayer tenía la causa, y que tiene una pena de 3 a 6 años como máximo.
En cambio, con la carátula de homicidio con dolo eventual las penas van de 8 a 25 años de prisión.
Guillermo Rossi, padre de Franco, uno de los jóvenes que murieron ayer pidió hoy en Twitter que respeten el dolor de su familia y aseguró "él no manejaba".
"Uno de los fallecidos es mi hijo Franco Rossi. Espero que entiendan que él no manejaba. Solo pido que respeten el dolor de mi familia en memoria de los muertos. Mi vida se apaga", fue el mensaje del hombre a través de su cuenta de Twitter.
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