El índice (inter)nacional del Fondo Monetario
El Ministro de Economía sorprendió con la noticia de que el FMI estaría dispuesto a asesorar técnicamente a la Argentina para el diseño de un Índice de Precios al Consumidor Nacional (IPC-N). Según Amado Boudou, este "nuevo índice" no reemplazaría al oficial sino que lo complementaría, homogeneizando las metodologías de cálculo en todo el territorio
El Ministro de Economía sorprendió con la noticia de que el FMI estaría dispuesto a asesorar técnicamente a la Argentina para el diseño de un Índice de Precios al Consumidor Nacional (IPC-N). Según Amado Boudou, este "nuevo índice" no reemplazaría al oficial sino que lo complementaría, homogeneizando las metodologías de cálculo en todo el territorio. Mientras realizaba estos anuncios el Ministro recibió luego de tres meses un documento elaborado por profesionales de cinco Universidades Nacionales, que aporta elementos para comprender la situación general del organismo oficial de producción de estadísticas, el Indec. El trabajo se concentra en tres aspectos de la crisis de las estadísticas públicas: el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la situación institucional y el Censo Nacional de Población realizado el 28 de Octubre. El informe señala el proceso de desmembramiento y disolución al que fue sometido el Instituto desde 2007 y da cuenta de las violaciones a todos los criterios básicos de la producción estadística cuyo punto de partida es que el organismo productor de estadísticas se encuentre inoculado de toda interferencia política.
Es curioso que el FMI declare que se está trabajando en un apoyo general al funcionamiento de todos los IPC mientras que el Ministro recalcó que la colaboración conduciría al diseño de un Índice de Precios Nacional sin alterar el actual IPC-GBA. Nótese que las mediciones provinciales se han convertido en los Indicadores de Reserva preferidos como sustitutos al IPC-GBA, ya que son mediciones oficiales. Exactamente al revés de lo que propone el Ministro.
El objetivo, que se enseña como una acción de fortalecimiento de las estadísticas, no parece más que una nueva maniobra de ocultamiento. Y el corazón engañoso del anuncio es el siguiente: el IPC-N ya existía, era un proyecto exitoso y se discontinuó con la intervención.
En Octubre de 2005 comenzó a publicarse el IPC-N Base 2003. En una primera etapa, el Índice se elabora en los conglomerados urbanos de mayor tamaño: Ciudad de Buenos Aires, Conurbano bonaerense, Córdoba, Tucumán, Rosario, Mendoza, Mar del Plata, Santa Fe, San Luis y Catamarca (el 80% del gasto nacional). El proyecto comenzó a desarrollarse en 2001 y durante 2002 se inició la colaboración con las provincias. El impacto de la crisis económica alargó los plazos: durante cuatro años se diseñaron y armonizaron las muestras y especificaciones de productos elegidos para considerar las particularidades de los consumos regionales, se diseñaron los mecanismos de trabajo para resolver las excepciones metodológicas de manera de homogenizar los criterios y se completaron los sistemas informáticos que permiten aplicar las decisiones con el mayor grado de automatización.
Mientras se fue ajustando el andamiaje metodológico, comenzaron a relevarse los precios. El operativo de relevamiento involucró a las distintas Direcciones Provinciales de Estadística en la coordinación de la captación y revisión de precios, mientras que el control de calidad y el gabinete de cálculo fueron supervisados desde el Indec. Además de producir las publicaciones para cada aglomerado, se calculaban Índices Provinciales y un Índice de Precios Nacional de grandes aglomerados, en el que cada uno era ponderado según su participación en el gasto total.
La experiencia fue más que satisfactoria: entre 2003 y 2006 se consolidó la primera etapa y se comenzó a preparar la segunda etapa que incluiría a los aglomerados de Rawson-Trelew, Santa Rosa, Neuquén, entre otros. Para 2007 estaba proyectado el cambio de base del IPC-GBA, aplicando la información de la Encuesta de Gastos de los Hogares 2004-2005. Lo mismo debía hacerse con el IPC-Nacional, que incluía otras complejidades: la incorporación de los nuevos aglomerados y la compatibilización hacia atrás del cambio en la estructura de los agregados, a partir de dichas inclusiones. El proyecto tenía como misión final unificar los criterios de elaboración en los IPC de todas las provincias.
Sin embargo, a partir de la intervención del 29 de Enero de 2007, casi todo el equipo que estaba trabajando en el IPC-N fue desplazado de sus tareas en forma gradual, hasta que en Agosto fueron echados de su lugar de trabajo -apriete patoteril de por medio- con la cínica excusa de que "corría peligro el secreto estadístico" y finalmente despedidos del Instituto el1º de Noviembre de 2007 aprovechando las condiciones precarias de contratación -que aún se manejan- en el Indec.
La persecución a los trabajadores fue una contraparte indispensable de la interferencia política. Para justificarla se recurrió a la calumnia y difamación de quienes con esfuerzo, conocimiento y experiencia construyeron una institución de reputación internacional. En el informe de las universidades, se menciona que el mayor capital de un Instituto de Estadísticas son sus recursos humanos ¿Cómo se explica que se continúe desafiando las normas básicas de la producción estadística mientras se busca ayuda en un organismo internacional para arreglar lo que funcionaba muy bien? El último año y medio tuvo a la sociedad conmovida por el debate sobre la ley de medios audiovisuales y se habló sobre la necesidad de democratizar la información: ¿qué información más urgente de democratizar que la información estadística, sin la cual la interpretación de la realidad socio-económica se encuentra en el campo de las meras conjeturas?
En "el retrato de Dorian Gray", de O. Wilde, un retrato perfecto del protagonista asimiló durante años las consecuencias de su cruel comportamiento, mientras Dorian mantenía su juventud y belleza. El Indec funciona como la pintura funcionó para Dorian Gray: es el reservorio de lo que el gobierno tiene miedo de mostrar. Esperemos que la intervención del Indec no termine como esa tragedia.