¡Arde Tele!
El increíble cambio de vida de la Tota Santillán
Supo ser uno de los más reconocidos conductores de la movida tropical argentina. Hoy vive una realidad muy distinta.
Durante la cuarentena por el coronavirus, se frenaron casi todas las actividades del mundo artístico. La Tota Santillán, uno de los animadores más destacados de la movida tropical, también se quedó sin trabajo ante la falta de shows y presentaciones en eventos. Por eso se la tuvo que rebuscar y no dudó en hacer lo que esté a su alcance para salir adelante.
En un live de Instagram con Radio Mitre, el querido conductor reveló que se convirtió en vendedor ambulante para poder vivir el día a día, ya que no cuenta con un sueldo que le permita -aunque sea- administrar su dinero desde que empieza hasta que termina el mes. “Terminé de trabajar en Mar del Plata y comenzamos a hacer tapabocas, los barbijos. Nos dedicamos a vender guantes, insumos de la sanidad, alimentos no perecederos. Los repartíamos en la camioneta", señaló. La gente no podía creer que fuera él quien les hacía entrega de los productos, pero todos los que le compraron siempre se comportaron de forma muy respetuosa.
La Tota también se dedicó a la venta de ropa, aunque poco a poco su suerte está cambiando. Está armando un autocine y además hace un programa por streaming, donde actualmente está sorteando varios regalos por el Día de la Madre. “He tenido la carnicería todo este tiempo, también vendí buzos y remeras con un montón de amigos, porque uno tiene que vivir”, agregó.
Por último, el artista reconoció que le tiene miedo al coronavirus, aunque está tomando todas las precauciones para no enfermarse ni perjudicar a sus familiares. “He tenido amigos que se han contagiado. Perdí a uno, no lo podía creer”, concluyó.
En un live de Instagram con Radio Mitre, el querido conductor reveló que se convirtió en vendedor ambulante para poder vivir el día a día, ya que no cuenta con un sueldo que le permita -aunque sea- administrar su dinero desde que empieza hasta que termina el mes. “Terminé de trabajar en Mar del Plata y comenzamos a hacer tapabocas, los barbijos. Nos dedicamos a vender guantes, insumos de la sanidad, alimentos no perecederos. Los repartíamos en la camioneta", señaló. La gente no podía creer que fuera él quien les hacía entrega de los productos, pero todos los que le compraron siempre se comportaron de forma muy respetuosa.
La Tota también se dedicó a la venta de ropa, aunque poco a poco su suerte está cambiando. Está armando un autocine y además hace un programa por streaming, donde actualmente está sorteando varios regalos por el Día de la Madre. “He tenido la carnicería todo este tiempo, también vendí buzos y remeras con un montón de amigos, porque uno tiene que vivir”, agregó.
Por último, el artista reconoció que le tiene miedo al coronavirus, aunque está tomando todas las precauciones para no enfermarse ni perjudicar a sus familiares. “He tenido amigos que se han contagiado. Perdí a uno, no lo podía creer”, concluyó.
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