¡Arde Tele!
El incómodo y doloroso momento de Tití Fernández al recordar la muerte de su hija
El periodista tuvo un intercambio de palabras con Pablo Giralt en medio del partido de Argentina - Paraguay.
El jueves por la noche, Tití Fernández volvió a hacer la cobertura de un campo de juego durante un partído de fútbol, en el partido que disputaron por las Eliminatorias camino a Catar 2022.
A pesar de la gran alegría y emoción, el periodista deportivo tuvo que atravesar un momento incómodo en medio de la transmisión de la Televisión Pública Argentina, cuando en diálogo con Pablo Giralt recordó la muerte de su hija, María Soledad.
A los 9 minutos del segundo tiempo del encuentro, el relator del partido observó que el director técnico del conjunto argentino decidió mandar a la cancha a Ángel Di María.
“Bueno, señoras y señores, se viene Angelito. Bienvenido a la Selección, nuevamente. Nos trae tan gratos recuerdos, aquel gol con Suiza, madre mía. Cómo lo gritamos”, expresó Giralt sin ninguna mala intención y refiriéndose sólo a lo deportivo, haciendo alusión al tanto convertido por el extremo rosarino en la prórroga de los cuartos de final de la Copa del Mundo de Brasil 2014.
La emoción del relator se cortó repentinamente cuando el cronista trajo a colación lo difíciles que fueron esos días para él a causa del fallecimiento de su hija. “A mi no tan buenos recuerdos, pero bueno, vuelve Ángel Di María”, comentó Tití.
El relator del partido le contestó rápidamente. “No, por supuesto”, dijo, y tras seguir por algunos segundos el movimiento de la pelota que hacía el equipo paraguayo, añadió: “Usted me comprenderá, señor Fernández, Yo hablaba de lo futbolístico, obviamente”.
María Soledad Fernández murió el 2 de julio de 2014 en un accidente automovilístico ocurrido en la ruta de San Pablo a Belo Horizonte. Ella volvía de ver a la Selección Argentina, justamente en el partido en el que venció al combinado suizo.
El accidente fue provocado por otro vehículo que chocó al auto en el que viajaba la hija del periodista deportivo, quien no llevaba cinturón de seguridad y terminó siendo expulsada del asiento y cayó por un barranco.
En 2015, Marcos Vinicius da Silva, el hombre que causó el choque, fue condenado a cinco años y tres meses de prisión. "Él fue un imbécil de 20 años que andaba como loco al volante en una ruta sinuosa y que provocó lo que provocó. No estaba drogado, ni borracho, ni quería robar. Era un estúpido”, aseguró Tití aquella vez.
A pesar de la gran alegría y emoción, el periodista deportivo tuvo que atravesar un momento incómodo en medio de la transmisión de la Televisión Pública Argentina, cuando en diálogo con Pablo Giralt recordó la muerte de su hija, María Soledad.
A los 9 minutos del segundo tiempo del encuentro, el relator del partido observó que el director técnico del conjunto argentino decidió mandar a la cancha a Ángel Di María.
“Bueno, señoras y señores, se viene Angelito. Bienvenido a la Selección, nuevamente. Nos trae tan gratos recuerdos, aquel gol con Suiza, madre mía. Cómo lo gritamos”, expresó Giralt sin ninguna mala intención y refiriéndose sólo a lo deportivo, haciendo alusión al tanto convertido por el extremo rosarino en la prórroga de los cuartos de final de la Copa del Mundo de Brasil 2014.
La emoción del relator se cortó repentinamente cuando el cronista trajo a colación lo difíciles que fueron esos días para él a causa del fallecimiento de su hija. “A mi no tan buenos recuerdos, pero bueno, vuelve Ángel Di María”, comentó Tití.
El relator del partido le contestó rápidamente. “No, por supuesto”, dijo, y tras seguir por algunos segundos el movimiento de la pelota que hacía el equipo paraguayo, añadió: “Usted me comprenderá, señor Fernández, Yo hablaba de lo futbolístico, obviamente”.
María Soledad Fernández murió el 2 de julio de 2014 en un accidente automovilístico ocurrido en la ruta de San Pablo a Belo Horizonte. Ella volvía de ver a la Selección Argentina, justamente en el partido en el que venció al combinado suizo.
El accidente fue provocado por otro vehículo que chocó al auto en el que viajaba la hija del periodista deportivo, quien no llevaba cinturón de seguridad y terminó siendo expulsada del asiento y cayó por un barranco.
En 2015, Marcos Vinicius da Silva, el hombre que causó el choque, fue condenado a cinco años y tres meses de prisión. "Él fue un imbécil de 20 años que andaba como loco al volante en una ruta sinuosa y que provocó lo que provocó. No estaba drogado, ni borracho, ni quería robar. Era un estúpido”, aseguró Tití aquella vez.
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