El imputado alcoholizó y "toqueteó" a Natalia la noche previa al crimen
Empezó el juicio oral por el crimen y declararon el padre, la madre y una prima de la víctima.
Al declarar ante el Tribunal Oral Criminal 4 de Quilmes, la prima, Karina Di Gallo, contó que Natalia le dijo por teléfono el domingo 28 de diciembre de 2003que Gómez la había llevado a bailar a un boliche de Morón, que terminó alcoholizada y que el imputado aprovechó su estado para hacerle "un chupón" en un pecho y tocarle la cola.
"No sabía por qué se descompuso, se sentía mal, muy mareada. Le pidió que la lleve a la casa y cuando estaba subiendo le toca el culo", recordó Karina, quien agregó que su prima le dijo que "estaba asustada, que se enojó y le pegó un cachetazo".
Por su parte, tanto el padre como la madre de Natalia, Juan Di Gallo e Hilda González, aseguraron ante el tribunal que su hija les dijo antes de salir la noche que fue asesinada que Gómez "no le gustaba", que le parecía "feo" y que sólo saldrían "a cenar".
La siguiente vez que encontraron al imputado fue la mañana del 29 de diciembre en la comisaría en que éste denunció que aquella noche fueron al Parque Pereyra Iraola y cuando estaba con Natalia en su Renault 11 un hombre rompió la luneta del auto, los amenazó con un arma, lo encerró a él en el baúl y secuestró a Natalia.
"Estaba cagándose de risa mientras nosotros estábamos ahí llorando por mi prima supuestamente secuestrada", dijo Karina.
Respecto a la responsabilidad de Gómez, el padre de la joven asesinada aseguró que "la ciencia y los forenses aportaron muchas y muy buenas pruebas" en su contra, entre las que se encuentra su ADN en las muestras de semen tomadas del cadáver.
"No tiene sangre, no tiene sentimientos", finalizó Hilda.