El huracán Irene dejó 19 muertos y daños por 20.000 millones de dólares
Los funcionarios advirtieron que en la costa este se estaban desbordando ríos y rompiendo diques. Se estima que cuatro millones de personas no tienen suministro de energía eléctrica. En Nueva York tuvo menor intensidad a la esperada.
Funcionarios advirtieron que por las intensas precipitaciones asociadas al fenómeno a lo largo de los 1.200 kilómetros de la costa este de Estados Unidos se estaban desbordando ríos, rompiendo diques y que hay peligro de inundaciones para los próximos días.
Según la cadena CNN, se estima que unas cuatro millones de personas no tienen suministro de energía eléctrica.
En tanto, el transporte aéreo, ferroviario y vehicular desde Carolina del Norte y Boston será limitado este lunes, según despacho de DPA.
Pero los principales aeropuertos de Nueva York, Newark, JFK y LaGuardia, reabrirán por la mañana y reanudarán las operaciones.
Las primeras estimaciones de los daños físicos causados por el huracán Irene, degradado entretanto a tormenta tropical, van desde los 7.000 hasta los 20.000 millones de dólares.
Si se agregan las pérdidas por la paralización de la actividad económica durante al menos dos días la cifra podría alcanzar los 45.000 millones de dólares, según Peter Morici, economista y profesor de la Universidad de Maryland.
La estimación de 7.000 millones de dólares la realizó la Federación de Consumidores de Estados Unidos, que indicó en un comunicado que los pagos por los daños causados por el viento provocado por Irene podrían exceder los 5.000 millones de dólares. En tanto, las demandas por inundaciones podrían ser de unos 2.000 millones, debido a que pocas personas a lo largo de la costa este adquirieron un seguro ante inundaciones.
Morici estimó que los daños físicos alcanzan los 20.000 millones de dólares, pero a esta cifra se agregarán posiblemente unos 25.000 millones por pérdidas económicas.
Grandes ciudades a lo largo de la costa este, que representan alrededor del 25 por ciento de la economía estadounidense, según el economista, suspendieron todas sus actividades, algunas desde el viernes. Entre estas ciudades figuran Washington, Balitmore, Philadelphia y Nueva York.