El hombre que hizo llorar a Cristina: desconsuelo y angustia en la Presidente
Te contamos en nuestro informe anterior el porqué de la angustia de Cristina Fernández en la Clínica Bazterrica. Y ahora te relatamos las partes que conocemos de un reproche casi póstumo. Por Boimvaser
Por Jorge D. Boimvaser
@boimvaser
info@boimvaser.com.ar
¿Sabés porqué los adulones, aplaudidores seriales, "claques", blogueros k y otros genuflexos oficiales no van a poder retrucar ni arrojarnos saña ni hacer sus melodramas habituales cuando lean este informe? Porque entrarían en zona de riesgo delante de la misma Presidente.
Si no leíste nuestro anterior informe entrá en clima para saber de qué se trata éste artículo.
Hace unas horas nos relataron algunos pequeños diálogos con destellos desgarradores que mantuvieron Cristina Fernández con el empresario minero de Santa Cruz Miguel Ferro en la clínica donde se encuentra internado.
Y para tener más visión de lo que significa –y significó- este octogenario en la historia de la Presidente, un dato ilustrativo.
Cristina no hubiera viajado de urgencia de Santa Cruz a Buenos Aires solamente porque se agravaba el estado de salud de la madre de Néstor y Alicia Kirchner, María Juana Ostoic. Las relaciones entre ambas no fueron nunca amables, y hasta dicen que el carácter de su suegra le impedía tener vínculos afectivos con persona alguna. O sea, Cristina se hubiera quedado en el sur si hubiera sido por la anciana de 89 años. Regresó porque allí en la clínica estaba internado Miguel Ferro, "Ferrito" como lo llama la Jefa de Estado. Y quienes manejan el relato oficial aprovecharon para decir que la visita era por su suegra, algo que les valió no dar explicaciones sobre la verdad del viaje que Diarioveloz.com te cuenta en exclusividad.
"Tendrías que haber escuchado a la gente que sabe y no lo hiciste, sólo te rodeas de inútiles y alcahuetes. Tiraste por la borda el sueño que tuvimos con Néstor", dijo el anciano en la cama grave, pero aún lúcido.
Ahí fue cuando la Jefa de Estado rompió en llanto por primera vez, y cuentan testigos que estuvo en estado de conmoción hasta que se retiraron del lugar.
El segundo momento dramático fue cuando Cristina le dijo que de ahí en más seguiría sus consejo y haría lo que "Ferrito" le indicase.
"Ya es tarde para mí. No creo tener muchos días más de vida, a lo sumo dos semanas", respondió y ya los médicos pedían interrumpir la visita porque no hay que ser un Favaloro para darse cuenta que ese diálogo agravaba la salud ya delicada del paciente.
Y el corolario –o al menos hasta donde relató una fuente fidedigna a Diarioveloz.com- fue cuando Miguel Ferro despotricó duro contra La Cámpora.
"Esos chicos no sirven para nada. Arruinaron todo el proyecto que soñamos con Néstor. No sólo no están capacitados para manejar provincias ni dar órdenes a los gobernadores, no sirven ni para manejarse con intendentes, no sirven para nada".
Las últimas palabras que supimos fue la promesa de la Presidente de hacer una movida total en el gabinete antes de fin de año, y dejó ahí flotando la idea de no presentarse a la re reelección. Algo que "Ferrito" le habría señalado semanas atrás y fue cuando Cristina comenzó a barajar los posibles sucesores con un núcleo íntimo que se cuentan –y sobran- con los dedos de una mano.
Cómo incidirá este diálogo casi póstumo de la Presidente con su mentor y único hombre al que ella escuchaba después de la muerte de Néstor Kirchner, es algo que no podemos saber. Lo nuestro es informar, no hacemos futurología y hasta nos atrevemos a imaginar la presión que hará La Cámpora y otros hombres de poder para que la Presidente olvide este fin de semana desgarrador para ella.
Miguel Ferro siente que su vida se está apagando, quizás ya los médicos se lo pronosticaron y si fuera así tal vez en un mes todo siga como antes.
Nos cuentan que hace mese Rudy Ulloa –quien conoce la existencia de Miguel Ferro y su incidencia como mentor de la Presidente- intentó que "Ferrito" intercediera con Cristina Fernández por un asunto, y la respuesta del empresario minero fue demoledora para el ex chofer de Néstor hoy devenido en multimillonario y "agricultor" en su rancho de San Pedro, al norte de la Provincia de Buenos Aires.
"Nunca es triste la VERDAD, lo que no tiene es remedio, lo compuso Joan Manuel Serrat hace décadas y el slogan tiene vigencia eterna.
@boimvaser
info@boimvaser.com.ar
¿Sabés porqué los adulones, aplaudidores seriales, "claques", blogueros k y otros genuflexos oficiales no van a poder retrucar ni arrojarnos saña ni hacer sus melodramas habituales cuando lean este informe? Porque entrarían en zona de riesgo delante de la misma Presidente.
Si no leíste nuestro anterior informe entrá en clima para saber de qué se trata éste artículo.
Hace unas horas nos relataron algunos pequeños diálogos con destellos desgarradores que mantuvieron Cristina Fernández con el empresario minero de Santa Cruz Miguel Ferro en la clínica donde se encuentra internado.
Y para tener más visión de lo que significa –y significó- este octogenario en la historia de la Presidente, un dato ilustrativo.
Cristina no hubiera viajado de urgencia de Santa Cruz a Buenos Aires solamente porque se agravaba el estado de salud de la madre de Néstor y Alicia Kirchner, María Juana Ostoic. Las relaciones entre ambas no fueron nunca amables, y hasta dicen que el carácter de su suegra le impedía tener vínculos afectivos con persona alguna. O sea, Cristina se hubiera quedado en el sur si hubiera sido por la anciana de 89 años. Regresó porque allí en la clínica estaba internado Miguel Ferro, "Ferrito" como lo llama la Jefa de Estado. Y quienes manejan el relato oficial aprovecharon para decir que la visita era por su suegra, algo que les valió no dar explicaciones sobre la verdad del viaje que Diarioveloz.com te cuenta en exclusividad.
"Tendrías que haber escuchado a la gente que sabe y no lo hiciste, sólo te rodeas de inútiles y alcahuetes. Tiraste por la borda el sueño que tuvimos con Néstor", dijo el anciano en la cama grave, pero aún lúcido.
Ahí fue cuando la Jefa de Estado rompió en llanto por primera vez, y cuentan testigos que estuvo en estado de conmoción hasta que se retiraron del lugar.
El segundo momento dramático fue cuando Cristina le dijo que de ahí en más seguiría sus consejo y haría lo que "Ferrito" le indicase.
"Ya es tarde para mí. No creo tener muchos días más de vida, a lo sumo dos semanas", respondió y ya los médicos pedían interrumpir la visita porque no hay que ser un Favaloro para darse cuenta que ese diálogo agravaba la salud ya delicada del paciente.
Y el corolario –o al menos hasta donde relató una fuente fidedigna a Diarioveloz.com- fue cuando Miguel Ferro despotricó duro contra La Cámpora.
"Esos chicos no sirven para nada. Arruinaron todo el proyecto que soñamos con Néstor. No sólo no están capacitados para manejar provincias ni dar órdenes a los gobernadores, no sirven ni para manejarse con intendentes, no sirven para nada".
Las últimas palabras que supimos fue la promesa de la Presidente de hacer una movida total en el gabinete antes de fin de año, y dejó ahí flotando la idea de no presentarse a la re reelección. Algo que "Ferrito" le habría señalado semanas atrás y fue cuando Cristina comenzó a barajar los posibles sucesores con un núcleo íntimo que se cuentan –y sobran- con los dedos de una mano.
Cómo incidirá este diálogo casi póstumo de la Presidente con su mentor y único hombre al que ella escuchaba después de la muerte de Néstor Kirchner, es algo que no podemos saber. Lo nuestro es informar, no hacemos futurología y hasta nos atrevemos a imaginar la presión que hará La Cámpora y otros hombres de poder para que la Presidente olvide este fin de semana desgarrador para ella.
Miguel Ferro siente que su vida se está apagando, quizás ya los médicos se lo pronosticaron y si fuera así tal vez en un mes todo siga como antes.
Nos cuentan que hace mese Rudy Ulloa –quien conoce la existencia de Miguel Ferro y su incidencia como mentor de la Presidente- intentó que "Ferrito" intercediera con Cristina Fernández por un asunto, y la respuesta del empresario minero fue demoledora para el ex chofer de Néstor hoy devenido en multimillonario y "agricultor" en su rancho de San Pedro, al norte de la Provincia de Buenos Aires.
"Nunca es triste la VERDAD, lo que no tiene es remedio, lo compuso Joan Manuel Serrat hace décadas y el slogan tiene vigencia eterna.