El “hombre milagro”: ¿Quién es el empresario que por tercera vez se salvó de un accidente aéreo?

Josè Benito Lopez Carballedo, el "hombre milagro", es un empresario español nacido en  Castroverde, provincia de Lugo, que se afincó en la Argentina en 1952. Amante de la aviación y obstinado,  estuvo tres veces al borde de la muerte cuando las naves en las que volaba, se estrellaron por una u otra razón; aunque jamás obtuvo siquiera un rasguño.

El primer episodio fue a causa de un fuerte viento que lo hizo estrellarse contra un poste. Pero quienes lo conocen aseguran que es un amante de la aviación, y continuó volando. No estaba al mando de la nave cuando en 2008 sufrió el segundo accidente, entonces por una falla en el tren de aterrizaje, y tampoco lo estaba ahora, en el tercer accidente aéreo que protagoniza, y que no fue más que un susto al aterrizar sobre un maizal.



López Carballedo, de 76 años, tiene negocios en Argentina y en España y este viaje a Mar del Plata lo hizo junto a algunos familiares para probar el Cessna  -que pertenece a Covelia- y que quería comprar para cambiar el suyo por un modelo más nuevo.  

El hombre es dueño en el país de una empresa de limpieza líder, y también se dedica a la explotación ganadera y agrícola., y emigró a Buenos Aires en 1952. Además es propietario de empresas de heladería artesanal, máquinas de café y otras sociedades relacionadas con la hotelería, lo mismo que en España, donde tiene varios negocios. Además es el presidente del Club Español de Buenos Aires.

En sitios de noticias españoles cuentan que en 2003 López Carballedo emuló el vuelo del Plus Ultra, el hidroavión de la Aeronáutica Militar española que realizó por primera vez un vuelo entre España y América, en 1926, sólo que él lo hizo en sentido contrario: voló desde Argentina, despegando de Buenos Aires, a Santiago, España, en el "Paxariño novo", como había bautizado al avión.

Con ese mismo avión, en enero de 2008 tuvo un percance con el tren de aterrizaje. Fue en la pista de la estancia La Venancia, la misma adonde se dirigía este sábado y, como en las demás ocasiones, salió sin ni siquiera un raspón.