El Gobierno y el FMI, muy cerca de cerrar el acuerdo: el plan para obtener más créditos de otros bancos
El Banco Central negocia ampliar el swap cambiario con China y estira vencimientos de Lebacs.
La firma del acuerdo con el FMI para obtener el crédito stand by de alto acceso entró en cuenta regresiva, según trascendió de fuentes oficiales ayer. El préstamo tendrá como complemento ampliaciones crediticias con el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF). En paralelo, el Banco Central negocia con su contraparte china la ampliación de un swap cambiario que permitiría sumar a las reservas más fondos. Y desinfla el suculento vencimiento de Lebac del próximo martes 19.
Con ese combo de anuncios, negociaciones y manejos financieros, el Gobierno busca recuperar de manera definitiva la calma de los mercados, luego de la corrida cambiaria de mayo, que terminó con una suba del dólar de más de 20 por ciento que tendrá impacto en la actividad económica.
Fuentes oficiales indicaron este martes que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional se anunciará esta semana o la próxima, tal como estaba previsto. No confirmaron lo que ya trascendió desde el propio Gobierno por medios informales: que el convenio programático entre los técnicos del Fondo y los negociadores argentinos está cerrado y que ahora debe ser el directorio del organismo multilateral el que dé la luz verde.
Los detalles siguen difusos. La Argentina podría acceder a unos 40.000 millones de dólares del FMI por la línea de crédito stand by excepcional. El ministro de Finanzas, Luis Caputo, dijo a banqueros que el piso sería de u$s30.000 millones.
A cambio, el país se comprometerá a acelerar el ajuste fiscal para reducir el déficit el año que viene a alrededor de 1,5 o 1,7% del PBI. También interrumpiría el financiamiento del Banco Central al Tesoro, de manera tal de restringir la emisión monetaria.
¿Cuándo ocurrirá? Quizás este jueves comience a develarse el misterio, cuando el director del FMI para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner dé una conferencia de prensa. El presidente Mauricio Macri viajará este viernes a Canadá a la cumbre del G7. Además de reunirse con los líderes de las principales potencias que apoyaron al país en el directorio del FMI, tendrá un encuentro con la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde. Con o sin acuerdo firmado para ese entonces, la foto será todo un gesto.
La inminencia del acuerdo hizo que ayer el índice Merval de la Bolsa porteña subiera 4,5% este martes y los bonos argentinos recuperaran 1,5% en el exterior, mientras el Tesoro vendía menos divisas que los días anteriores para contener el dólar mayorista debajo de los $25 de techo que fijó el Banco Central.
Mientras el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, negocia con el Fondo, Caputo tiende lazos con el BID, el BM y la CAF para ampliar las líneas de financiamiento a la Argentina. Los tres bancos de fomento suelen prestar dineros para proyectos particulares vinculados a infraestructura y programas sociales. Finanzas intenta acelerar y ampliar desembolsos o montos disponibles para ser usados en caso de emergencia.
El paquete financiero debería ser lo suficientemente importante como para contentar las expectativas de los inversores, que ya mencionan un auxilio de u$s40.000 millones o más. La cifra ayudaría a cubrir los vencimientos financieros de aquí a fin de 2019. Eso no quiere decir que el país necesariamente utilice el dinero para pagar obligaciones de deuda, pero sí despeja incertidumbres en el mercado que ayudarían a oxigenar eventuales emisiones de deuda en el exterior.
En paralelo, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, dijo este martes en Londres que el Banco Central y el Banco Popular de China negocian extender y ampliar el swap cambiario que se firmó en 2014, se amplió el año pasado a tres años, por unos u$s11.000 millones.
Ese dinero, que puede utilizarse para agilizar el comercio bilateral (al pagar en yuanes) o para blindaje financiero, está disponible si la autoridad monetaria lo requiere.
Fuentes de la autoridad monetaria indicaron que recién se iniciaron los primeros pasos formales con la contraparte china para ampliar el swap.
No será una tarea sencilla, ya que la relación diplomática no pasa por el mejor momento. Conocedores del vínculo bilateral indicaron que existe molestia en la administración de Xi Jinping por la decisión del Gobierno de posponer la construcción de dos centrales nucleares que iban a contar con financiamiento y tecnología chinos.
Mientras tanto, la entidad que preside Federico Sturzenegger sigue recomprando Lebac para desinflar el cuantioso vencimiento del próximo martes 19. Ese día vencían $665.000 millones en letras. La autoridad monetaria ya recompró $90.000 millones y, afirma, seguirá recapturando esos instrumentos. El vencimiento ya es inferior a los de mayo y abril, cuando debieron renovarse $ 617.000 y $586.000 millones, respectivamente.
Desde el mes pasado, la mayor parte de las Lebac quedaron en poder de los bancos y fondos de inversión institucionales. Eso facilita el manejo financiero, ya que las posibilidades de negociar el pase a otros instrumentos más largos son mayores.