El Gobierno tendrá récord de fondos sin control para 2011
*Por Laura Serra: Al trabarse la aprobación del presupuesto, podría manejar más de $ 100 mil millones de excedente.
Las complicaciones para aprobar el proyecto de ley del presupuesto 2011 en el Congreso podrían tener un efecto colateral impactante: el Gobierno está a punto de obtener un margen récord de, por lo menos, $ 100 mil millones de excedente de recaudación, que podrá manejar en el año electoral sin control parlamentario.
Al subestimar las pautas de crecimiento y de inflación en el presupuesto, el Gobierno esconde excedentes tributarios que, según la oposición, este año alcanzaron los $ 60.000 millones, y se asignaron de manera discrecional. Esta maniobra podría repetirse el año próximo: los excedentes no declarados en el proyecto para 2011 rondarán, como mínimo, los $ 35.000 millones. Como es muy probable que el proyecto de presupuesto 2011 finalmente no sea sancionado -su debate derivó en un escándalo en la última sesión de la Cámara de Diputados-, el Gobierno prorrogará por decreto el presupuesto de este año. Por lógica, si se computan los excedentes tributarios que el Gobierno no ha declarado en éste y en el próximo período, podrá ejercer en 2011 un margen de maniobra discrecional de al menos $ 100.000 millones sin autorización legislativa.
Esta estrategia del Gobierno de subestimar ingresos y gastos en el presupuesto se repitió año tras año desde 2003, cuando se inició la era de gestión kirchnerista. "En los últimos seis años la subestimación de los recursos presupuestarios ha rondado los $ 150.000 millones de pesos nominales; ajustados por inflación, son alrededor de 240.000 millones que en los últimos seis años se han aprobado por fuera del trámite legislativo que exige la Constitución nacional", advirtió el diputado Alfonso Prat-Gay (Coalición Cívica).
El diputado Claudio Lozano (Proyecto Sur) coincide. "Si se computa el ejercicio 2011, esa cifra de manejo discrecional se elevará a $ 320.000 millones en total", aseveró. Y añadió: "El Gobierno busca victimizarse y trabaja con la idea de prorrogar el presupuesto 2010 para manejar a su antojo los recursos excedentes de la recaudación. La discusión debe darse ahora en la Comisión de Presupuesto para intentar acercar posiciones, por eso no tiene sentido la convocatoria oficial a otra sesión especial."
Tanto Prat-Gay como Lozano, en sus respectivos dictámenes opositores, exigen que el Gobierno sincere en su proyecto de presupuesto 2011 la pauta real de crecimiento e inflación y, por ende, de los ingresos tributarios, sin subestimaciones. Sin embargo, el oficialismo no quiere dar el brazo a torcer e insiste en que no concederá cambios en el texto.
"La elaboración del presupuesto, de esta ley de leyes, de este plan de gobierno es una responsabilidad del Poder Ejecutivo. Se podrá rechazar o no, pero lo que no se puede hacer es intentar ponerle al Poder Ejecutivo un presupuesto distinto al que envió. No se puede intentar que la presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, gobierne con el presupuesto de la oposición. Es irracional", asestó el jefe del bloque de diputados oficialistas, Agustín Rossi.
Esta es la médula de la disputa política que estalló el miércoles pasado en la Cámara de Diputados y que se degeneró en un escándalo cuando diputados de la oposición denunciaron presiones y ofertas de ministros y legisladores del oficialismo para que voten el proyecto oficial o bien se retiraran del recinto para que facilitaran su aprobación. El final ya es conocido: la oposición, por mayoría, obligó a que el dictamen volviera a ser revisado en la Comisión de Presupuesto.
Gustavo Ferrari (Peronismo Federal) expresó su expectativa de una negociación, que hoy parece imposible: "El oficialismo debiera abrir la posibilidad del debate y tiene la oportunidad de hacerlo en la Comisión ahora; nosotros consideramos que la inflación no va a ser del 8,9%, y que debe darse destino al excedente de fondos para que no sean usados con fines electorales".
El diputado Juan Carlos Morán (Coalición Cívica) destacó el papel de la líder de su bloque, Elisa Carrió, en el debate de la semana que pasó: "Gracias a las denuncias que formuló ella, la oposición ganó que el dictamen se revise en comisión. Con el silencio, los ausentes hubiesen sido más, y hoy el kirchnerismo tendría aprobado un presupuesto inflacionario y mentiroso".
Rossi respondió que todas esas denuncias de la oposición son "una chantada" y redobló la apuesta: convocó a una sesión especial para el miércoles con el fin de que se defina, a suerte y verdad, la ley de presupuesto e insistió en que no se modificará una sola coma. Los opositores impugnarán esa convocatoria a sesión e insisten en buscar consenso en la Comisión de Presupuesto. "El oficialismo no tiene dictamen", insiste Patricia Bullrich (Coalición Cívica).
Ahora bien, ¿por qué el oficialismo se expone a una derrota si sabe que cuenta con la posibilidad de prorrogar el presupuesto 2010 y reacomodar los recursos como quiera por medio de la ley de superpoderes presupuestarios y los decretos de necesidad y urgencia?
"La estrategia del Gobierno es clara: sabe que al final tiene las de ganar y buscará, además, doblegar a la oposición con el discurso de la victimización de la Presidenta porque nos rehusamos a aprobar el presupuesto tal como quiere el Gobierno", señaló uno de los líderes de la oposición parlamentaria.