El Gobierno rechazó oferta para colocar deuda externa por el vencimiento del Boden 2012
*Por Carlos Burgueño. Por decisión de Cristina de Kirchner, el Gobierno rechazó la semana pasada la posibilidad de emitir deuda externa a una tasa de interés del 8% anual en dólares para cubrir los u$s 2.208 millones necesarios al vencimiento del miércoles del bono Boden 2012.
La oferta llegó al ministro Amado Boudou vía el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, a fines de julio, proveniente de dos entidades internacionales que en los últimos meses operaron con el Gobierno. Según la propuesta, la Argentina podría volver al mercado voluntario internacional con una tasa de interés no mayor al 8%, pese al mal momento financiero internacional. Según los dos bancos (uno europeo y el otro norteamericano), estaría garantizada la demanda de un título emitido por la Argentina.
La oferta fue derivada de inmediato a Cristina de Kirchner, que automáticamente rechazó la alternativa. En realidad, escuchó antes las razones de Boudou para continuar con la política de utilizar reservas del Banco Central para liquidar vencimientos de deuda. Según la visión económica oficial, los activos del BCRA son hoy lo suficientemente sólidos como para enfrentar el pago.
En el plano político, el Gobierno ve como un éxito la posibilidad de realizar la operación luego de haber vencido a comienzos de 2010 la resistencia del entonces titular del Central, Martín Redrado, y demostrar que se concreta sin consecuencias financieras para el país. Además, según el ala política del oficialismo, el pago con reservas se realiza sin el presupuesto para este ejercicio aprobado por el Congreso Nacional, lo que demostraría fortaleza en el momento de tomar decisiones sin la intervención ni negociaciones abiertas con la oposición.
Hay un tercer motivo político. A días de las elecciones primarias del 14 de agosto y algo más de distancia con las presidenciales de octubre, hubiera sido difícil explicar el retorno de la Argentina a los mercados voluntarios internacionales, especialmente para los votantes de centroizquierda. Además, desde el otro flanco ideológico y político, y aunque la tasa del 8% hubiera sido relativamente baja a nivel internacional, se hubiera criticado el costo para ese endeudamiento.
Tranquilidad
Hacia adelante, el Gobierno está ahora más tranquilo, en cuanto a los vencimientos de deuda. La próxima operación de cancelación también será de un monto importante (unos u$s 2.500 millones) por el cupón del PBI. Se trata de un título emitido ya en la era Kirchner, como parte del canje de deuda de 2005. Si no hay mayores cambios en el mercado internacional, y pese a que la operación se concretará luego de las elecciones de octubre, el Gobierno optará nuevamente por utilizar reservas. El oficialismo confía en que para fin de año, el Central nuevamente habrá recuperado los 2.200 millones utilizados para la liquidación del Boden 2012.
El miércoles de esta semana, la Presidente destacó el pago de este bono con reservas. Recordó que era un título emitido en 2002 a modo de canje de los depósitos de plazos fijos en dólares que no pudieron ser retirados del sistema financiero.
Alrededor de 200 millones de dólares de esos títulos se encuentran en manos de organismos públicos. Este bono fue uno de los más demandados en el primer semestre, ya que permitía a los inversores hacerse de dólares sin pasar por el mercado cambiario. En lo que va del año, el Boden 2012 es uno de los títulos que más ganaron (10,55%), siendo sólo superado por los cupones atados al PBI. La demanda llevó el precio del Boden 2012 a un máximo de 433,25 pesos el 24 de mayo pasado.