El gobierno nacional minimizó el impacto político
Anoche, en la Casa Rosada, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni y el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina estuvieron siguiendo el paso a paso de la manifestación.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni se encerró en su despacho de la Casa Rosada junto al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, para darle un detallado reporte sobre la magnitud y composición del reclamo que se llevó a cabo ayer en todo el país.
Todo el gabinete esperaba la llegada de la presidente Cristina Kirchner, que se encontraba en San Juan, para conocer la línea central con la que la jefa del Estado responderá a la marcha. Un allegado presidencial dijo: "Para nosotros no hubo sorpresa. Es una reacción grande a una medida determinada que tomó la Presidente".
Se refería a las restricciones a la compra de dólares, la principal razón que, según la mayoría de los funcionarios, agrupa a los manifestantes, según informó el diario La Nación.
Según la visión del Gobierno, la marcha estuvo concentrada en los centros urbanos que mayoritariamente no votan al kirchnerismo. "Esto expresa un clima de conflictividad que existe en todos los sectores", agregaba otra fuente oficial.
La Casa Rosada vio la protesta con preocupación a medida que la marcha fue creciendo cerca de la Plaza de Mayo. Por el momento, el oficialismo especulará con una carta: que ningún dirigente opositor puede capitalizar el creciente reclamo de una parte de la sociedad.
"Lo bueno es que falta un sujeto político que encarne la protesta, como fue el campo con la resolución 125", opinaba con una mirada optimista un funcionario con despacho en Balcarce 50.
Los únicos dirigentes del kirchnerismo que trasnocharon fueron Berni y Abal Medina. En el despacho del jefe de Gabinete, en el primer piso de la Casa Rosada, siguieron de cerca los datos con la cantidad de manifestantes.
La prevención policial llegó incluso para el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray. El estricto operativo para acceder a la calle Balcarce incluyó la vereda del edificio, sobre Hipólito Yrigoyen, donde tiene sus oficinas el funcionario, autor material de las restricciones para la compra de dólares.
Cristina llegó anoche desde San Juan y se fue para la quinta de Olivos, donde también hubo una fuerte protesta. Se mantuvo informada a través del jefe de Gabinete, que le pasaba los datos de la manifestación.
Todo el gabinete esperaba la llegada de la presidente Cristina Kirchner, que se encontraba en San Juan, para conocer la línea central con la que la jefa del Estado responderá a la marcha. Un allegado presidencial dijo: "Para nosotros no hubo sorpresa. Es una reacción grande a una medida determinada que tomó la Presidente".
Se refería a las restricciones a la compra de dólares, la principal razón que, según la mayoría de los funcionarios, agrupa a los manifestantes, según informó el diario La Nación.
Según la visión del Gobierno, la marcha estuvo concentrada en los centros urbanos que mayoritariamente no votan al kirchnerismo. "Esto expresa un clima de conflictividad que existe en todos los sectores", agregaba otra fuente oficial.
La Casa Rosada vio la protesta con preocupación a medida que la marcha fue creciendo cerca de la Plaza de Mayo. Por el momento, el oficialismo especulará con una carta: que ningún dirigente opositor puede capitalizar el creciente reclamo de una parte de la sociedad.
"Lo bueno es que falta un sujeto político que encarne la protesta, como fue el campo con la resolución 125", opinaba con una mirada optimista un funcionario con despacho en Balcarce 50.
Los únicos dirigentes del kirchnerismo que trasnocharon fueron Berni y Abal Medina. En el despacho del jefe de Gabinete, en el primer piso de la Casa Rosada, siguieron de cerca los datos con la cantidad de manifestantes.
La prevención policial llegó incluso para el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray. El estricto operativo para acceder a la calle Balcarce incluyó la vereda del edificio, sobre Hipólito Yrigoyen, donde tiene sus oficinas el funcionario, autor material de las restricciones para la compra de dólares.
Cristina llegó anoche desde San Juan y se fue para la quinta de Olivos, donde también hubo una fuerte protesta. Se mantuvo informada a través del jefe de Gabinete, que le pasaba los datos de la manifestación.