El Gobierno intima a Scioli para 2013
* Por Mariano Obarrio. Luego de otra semana en la que se manifestó con crudeza el conflicto sin vuelta atrás entre Cristina Kirchner y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli...
Nota extraída del diario "La Nación"
...los allegados a la Presidente comenzaron a urdir en la Casa Rosada los planes para las elecciones legislativas de 2013 y plantean que, si antes no logran que Scioli deponga su candidatura presidencial, la gran batalla política será la confección de las listas de candidatos en las que el cristinismo no le dará lugares al sciolismo.
"Cristina armará ella las listas con soldados propios, no habrá casi lugares para Scioli", confió a LA NACION un operador político de Olivos.Por su parte, Scioli le aseguró a su equipo que continuará en el Frente para la Victoria (FpV) y buscará integrar las boletas de diputados y legisladores provinciales. "Yo de acá no me muevo", les dijo, según pudo saber LA NACION.
Pero, si la Casa Rosada no le cede los lugares que reclama, podría armar listas propias y enfrentar al cristinismo en las urnas, dentro o fuera del PJ, según lo que impongan las circunstancias, según sus allegados. La rebelión de la ex ministra de Educación bonaerense Silvina Gvirtz agudizó el malestar entre Scioli y la Casa Rosada. Gvirtz, ultrakirchnerista, renunció ante el vicegobernador Gabriel Mariotto, hombre de la Presidenta, por oponerse al ajuste en los gastos en suplencias de docentes.
Dos días después, Gvirtz fue encontrada por funcionarios sciolistas con el piquetero kirchnerista Luis D'Elía en una sede del ministerio, en San Telmo, pese a que ya no era ministra. Scioli tiene la certeza de una conspiración.
El gobernador impulsa un ajuste general para asegurarse un colchón financiero para poder pagar sueldos y el aguinaldo de diciembre y obtener así cierta "independencia económica". La batalla por los fondos dejó herida de muerte la relación con la Casa Rosada, que planea usar también los problemas de inseguridad de la provincia para debilitar a Scioli.
Incompatibilidad
Cristina Kirchner tiene dos necesidades incompatibles. Quiere mantener unido al peronismo bonaerense para ganar en 2013 por más del 40%. Pero decidió integrar las listas de candidatos del FpV sólo con incondicionales de ella, según sus allegados. Scioli pedirá la mitad de lugares en las nóminas. De lo contrario, tendrá que presentar listas por fuera del cristinismo. En este caso, competiría contra ella en las elecciones internas abiertas del PJ-FpV. Pero si no hubiera garantías de transparencia, podría presentar un frente electoral por fuera del peronismo K.
"Todavía falta mucho tiempo. Falta saber cómo estarán en marzo de 2013 la política y la economía", confió a LA NACION un vocero calificado del sciolismo. "Pero nosotros pediremos nuestra representación. Creemos que tenemos gente valiosa. Si no nos dan lugares, todo puede pasar. O vamos a internas o a las generales", agregó.
La composición de las listas tendrá enorme relevancia en 2013. Con el control de la nómina de los legisladores provinciales, Balcarce 50 podría sumar número en la Legislatura para intentar la destitución de Scioli.
Si domina además la lista de diputados nacionales, Cristina Kirchner podría agregar manos levantadas para aprobar en la Cámara baja un proyecto de ley de necesidad de la reforma de la Constitución con los dos tercios de votos necesarios. Y esa reforma destrabaría una segunda reelección de Cristina Kirchner, hoy prohibida. Ambos planes, la destitución de él o la reelección de ella, son letales para Scioli y para su proyecto presidencial.
Un avance de la Presidente dejaría a Scioli sin otra salida que ir en listas separadas de las cristinistas. Y esto es letal para la Presidente. Sin el peronismo bonaerense unificado, ella no podría superar el 40% de los votos a nivel nacional y naufragaría su continuidad más allá de 2015. ¿Cuál es la receta entonces? Scioli debería estar desgastado y fuera de carrera en 2013 y así el peronismo se unificaría detrás de ella. La Presidente impulsa como candidata a diputada a su cuñada, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. Aunque no descartó al intendente de Tigre, Sergio Massa, que mide bien en las encuestas.
La coincidencia es que si Scioli compite por fuera del PJ, su candidato -y el de 14 intendentes díscolos del PJ- es, también, Massa.
Cristina Kirchner y Scioli comparten aquí un problema: Massa resolvió no competir el año próximo. Al menos eso dijo por ahora, según anticipó ayer LA NACION. "Yo a todos les digo que no me molesten con candidaturas. Es momento de gestionar. Yo me llamo Alumbrado, Barrido y Limpieza hasta marzo", dijo Massa en la intimidad. Pero habla con Carlos Zannini, con Juan Manuel Abal Medina y con Julio De Vido. Recibe sugerencias y ofertas. También habla con Scioli y los intendentes..
...los allegados a la Presidente comenzaron a urdir en la Casa Rosada los planes para las elecciones legislativas de 2013 y plantean que, si antes no logran que Scioli deponga su candidatura presidencial, la gran batalla política será la confección de las listas de candidatos en las que el cristinismo no le dará lugares al sciolismo.
"Cristina armará ella las listas con soldados propios, no habrá casi lugares para Scioli", confió a LA NACION un operador político de Olivos.Por su parte, Scioli le aseguró a su equipo que continuará en el Frente para la Victoria (FpV) y buscará integrar las boletas de diputados y legisladores provinciales. "Yo de acá no me muevo", les dijo, según pudo saber LA NACION.
Pero, si la Casa Rosada no le cede los lugares que reclama, podría armar listas propias y enfrentar al cristinismo en las urnas, dentro o fuera del PJ, según lo que impongan las circunstancias, según sus allegados. La rebelión de la ex ministra de Educación bonaerense Silvina Gvirtz agudizó el malestar entre Scioli y la Casa Rosada. Gvirtz, ultrakirchnerista, renunció ante el vicegobernador Gabriel Mariotto, hombre de la Presidenta, por oponerse al ajuste en los gastos en suplencias de docentes.
Dos días después, Gvirtz fue encontrada por funcionarios sciolistas con el piquetero kirchnerista Luis D'Elía en una sede del ministerio, en San Telmo, pese a que ya no era ministra. Scioli tiene la certeza de una conspiración.
El gobernador impulsa un ajuste general para asegurarse un colchón financiero para poder pagar sueldos y el aguinaldo de diciembre y obtener así cierta "independencia económica". La batalla por los fondos dejó herida de muerte la relación con la Casa Rosada, que planea usar también los problemas de inseguridad de la provincia para debilitar a Scioli.
Incompatibilidad
Cristina Kirchner tiene dos necesidades incompatibles. Quiere mantener unido al peronismo bonaerense para ganar en 2013 por más del 40%. Pero decidió integrar las listas de candidatos del FpV sólo con incondicionales de ella, según sus allegados. Scioli pedirá la mitad de lugares en las nóminas. De lo contrario, tendrá que presentar listas por fuera del cristinismo. En este caso, competiría contra ella en las elecciones internas abiertas del PJ-FpV. Pero si no hubiera garantías de transparencia, podría presentar un frente electoral por fuera del peronismo K.
"Todavía falta mucho tiempo. Falta saber cómo estarán en marzo de 2013 la política y la economía", confió a LA NACION un vocero calificado del sciolismo. "Pero nosotros pediremos nuestra representación. Creemos que tenemos gente valiosa. Si no nos dan lugares, todo puede pasar. O vamos a internas o a las generales", agregó.
La composición de las listas tendrá enorme relevancia en 2013. Con el control de la nómina de los legisladores provinciales, Balcarce 50 podría sumar número en la Legislatura para intentar la destitución de Scioli.
Si domina además la lista de diputados nacionales, Cristina Kirchner podría agregar manos levantadas para aprobar en la Cámara baja un proyecto de ley de necesidad de la reforma de la Constitución con los dos tercios de votos necesarios. Y esa reforma destrabaría una segunda reelección de Cristina Kirchner, hoy prohibida. Ambos planes, la destitución de él o la reelección de ella, son letales para Scioli y para su proyecto presidencial.
Un avance de la Presidente dejaría a Scioli sin otra salida que ir en listas separadas de las cristinistas. Y esto es letal para la Presidente. Sin el peronismo bonaerense unificado, ella no podría superar el 40% de los votos a nivel nacional y naufragaría su continuidad más allá de 2015. ¿Cuál es la receta entonces? Scioli debería estar desgastado y fuera de carrera en 2013 y así el peronismo se unificaría detrás de ella. La Presidente impulsa como candidata a diputada a su cuñada, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. Aunque no descartó al intendente de Tigre, Sergio Massa, que mide bien en las encuestas.
La coincidencia es que si Scioli compite por fuera del PJ, su candidato -y el de 14 intendentes díscolos del PJ- es, también, Massa.
Cristina Kirchner y Scioli comparten aquí un problema: Massa resolvió no competir el año próximo. Al menos eso dijo por ahora, según anticipó ayer LA NACION. "Yo a todos les digo que no me molesten con candidaturas. Es momento de gestionar. Yo me llamo Alumbrado, Barrido y Limpieza hasta marzo", dijo Massa en la intimidad. Pero habla con Carlos Zannini, con Juan Manuel Abal Medina y con Julio De Vido. Recibe sugerencias y ofertas. También habla con Scioli y los intendentes..