El gobierno dispondrá los precios de las naftas al nivel de YPF
Lo expresó la Presidente ayer, en el marco de la inauguración de una ampliación de la refinería de esa empresa. "Los precios van a tener que ser igualitarios para igual calidad de productos, para todos", expresó.
En el día de ayer la jefe de estado, Cristina Kirchner advirtió que implementará un sistema de control de precios para que las naftas y el gasoil, vendidas por ciertas empresas como YPF, Esso, Shell, Petrobras y Oil, entre otras, tengan valores parecidos. También aseguró que ordenó un incremento del 300% en el valor del gas en boca de pozo destinada a cubrir la demanda de GNC para estimular las inversiones de las compañías en los yacimientos.
La Presidente habló, una vez más en cadena nacional, ayer en Ensenada, en el marco de la inauguración de una ampliación de la refinería que tiene YPF en esa localidad, que demandó una inversión de $ 1429 millones -la había iniciado la gestión Eskenazi- y aumentará un 13% la producción de naftas y otros combustibles.
"Los precios van a tener que ser igualitarios para igual calidad de productos, para todos", expresó. Sus motivos fueron: para que no suceda que "algunas empresas sólo se queden con la parte premium del negocio" y le dejen a YPF la obligación de abastecer al resto del mercado.
Desde la gestión de Repsol y durante el interregno de la familia Eskenazi, YPF suele tener los precios de los combustibles más bajos del mercado. En un contexto de oferta amesetada y consumo en suba, como ocurrió durante los últimos años, eso hizo que la mayor parte de los automovilistas prefiriera cargar en las bocas de expendio más baratas, por lo que las estaciones de la empresa ahora nacionalizada solían quedarse sin suministro antes que las demás.
Rodeaba a la Presidente una decena de gobernadores y representantes provinciales que firmaron ayer el acuerdo de sindicación de acciones de YPF, el primer paso para integrar a los distritos a la compañía. También funcionarios nacionales como el vicepresidente Amado Boudou, el ministro de Planificación, Julio De Vido, y la de Industria, Débora Giorgi.
El encargado de controlar los precios será el viceministro de Economía, Axel Kicillof, que también fue de la partida. El economista es el conductor de la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas, que anteayer tuvo su bautismo con el aumento en el precio del gas para las estaciones de GNC, que pasó de $ 0,15 a $ 0,60 por metro cúbico y beneficiará a las productoras petroleras.
Cristina justificó ese ajuste. Insistió en que "no es un regalo", que las compañías deberán presentar planes de inversión que justifiquen la "rentabilidad adicional de 998 millones de pesos" que obtendrán y aclaró que las provincias se quedarán con otros $ 119 millones por mayores regalías.
La Presidente reflexionó: "Vamos a tener que ir logrando cierto equilibrio (con el consumo de GNC en autos), que nos permita además de aumentar la producción, que no tengamos que cortar el gas a las industrias". Luego del malestar que les causó el decreto 1277 que regula el sector, los gobernadores de provincias petroleras apoyaron la medida: "Es música para mis oídos", dijo el neuquino Jorge Sapag.
La Presidente habló, una vez más en cadena nacional, ayer en Ensenada, en el marco de la inauguración de una ampliación de la refinería que tiene YPF en esa localidad, que demandó una inversión de $ 1429 millones -la había iniciado la gestión Eskenazi- y aumentará un 13% la producción de naftas y otros combustibles.
"Los precios van a tener que ser igualitarios para igual calidad de productos, para todos", expresó. Sus motivos fueron: para que no suceda que "algunas empresas sólo se queden con la parte premium del negocio" y le dejen a YPF la obligación de abastecer al resto del mercado.
Desde la gestión de Repsol y durante el interregno de la familia Eskenazi, YPF suele tener los precios de los combustibles más bajos del mercado. En un contexto de oferta amesetada y consumo en suba, como ocurrió durante los últimos años, eso hizo que la mayor parte de los automovilistas prefiriera cargar en las bocas de expendio más baratas, por lo que las estaciones de la empresa ahora nacionalizada solían quedarse sin suministro antes que las demás.
Rodeaba a la Presidente una decena de gobernadores y representantes provinciales que firmaron ayer el acuerdo de sindicación de acciones de YPF, el primer paso para integrar a los distritos a la compañía. También funcionarios nacionales como el vicepresidente Amado Boudou, el ministro de Planificación, Julio De Vido, y la de Industria, Débora Giorgi.
El encargado de controlar los precios será el viceministro de Economía, Axel Kicillof, que también fue de la partida. El economista es el conductor de la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas, que anteayer tuvo su bautismo con el aumento en el precio del gas para las estaciones de GNC, que pasó de $ 0,15 a $ 0,60 por metro cúbico y beneficiará a las productoras petroleras.
Cristina justificó ese ajuste. Insistió en que "no es un regalo", que las compañías deberán presentar planes de inversión que justifiquen la "rentabilidad adicional de 998 millones de pesos" que obtendrán y aclaró que las provincias se quedarán con otros $ 119 millones por mayores regalías.
La Presidente reflexionó: "Vamos a tener que ir logrando cierto equilibrio (con el consumo de GNC en autos), que nos permita además de aumentar la producción, que no tengamos que cortar el gas a las industrias". Luego del malestar que les causó el decreto 1277 que regula el sector, los gobernadores de provincias petroleras apoyaron la medida: "Es música para mis oídos", dijo el neuquino Jorge Sapag.