El Gobierno de Jujuy niega que haya habido "violencia" en la detención de Milagro Sala
El vicegobernador negó la versión de Verbitsky, que dijo que durante el arresto golpearon tanto a la dirigente como a su esposo.
El Gobierno de Jujuy rechazó las acusaciones de violencia en la detención de la jefa de la Tupac Amaru Milagro Sala, que cumplía prisión domiciliaria en su casa en El Carmen y que el sábado fue vuelta a trasladar al penal de Mujeres del barrio Alto Comedero en Jujuy.
El vicegobernador Carlos Haquim dijo que son "una fábula" las acusaciones de violencia en el procedimiento, como argumentó el titular del CELS Horacio Verbitsky. "Es una fábula, es absolutamente falso", respondió Haquim, a dos días de la vuelta de la dirigente K a la cárcel.
Verbitsky, titular de uno de los organismos que hizo una presentación para pedir la liberación de la dirigente, calificó de "violento" al operativo y dijo que en el procedimiento fueron golpeados tanto Sala como su esposo Raúl Noro. Además vinculó al gobernador Gerardo Morales con la orden judicial de Sala de volver a prisión, lo que también fue rechazado por Haquim. "No tiene ningún grado de veracidad lo que dijo Verbitsky", afirmó.
El vicegobernador explicó que el juez que tomó esta medida, Pablo Pullen Llermanos, lo hizo porque la dirigente "se negaba a hacerse controles médicos". "La Justicia es independiente y funciona como hace mucho que no funcionaba. Estaba manejada por organizaciones sociales, con amenazas a los jueces, imposiciones", dijo el funcionario en una entrevista con Radio Continental.
Sala se encuentra procesada y con prisión preventiva en la causa por tentativa de homicidio, acusada de haber contratado sicarios para matar a un dirigente. El fiscal Diego Cussel pidió que la dirigente vaya a juicio oral por esta investigación. También está procesada en otras causas, como por "fraude a la administración pública, asociación ilícita y extorsión" a raíz del supuesto desvío de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas sociales.