El Gobierno analiza aumentar el precio del gas
Quiere pagarles más a las petroleras a cambio de inversiones que permítan disminuir las importaciones, aunque no está definido quién absorberá las subas.
El gobierno está analizando alternativas para poder aumentar los precios del gas que reciben las productoras de este recurso, para así, estimular un incremento en la oferta local, que fue en caída durante el kirchnerismo. Esta voluntad política de llevar a cabo un movimiento de este tipo fue confirmada tanto en despachos públicos como en privados.
Todo surgió la semana pasada, cuando el la Casa Rosada se produjo una pequeña cumbre entre la presidente Cristina Kirchner; el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el presidente de YPF, Miguel Galuccio. La empresa que representa este último tiene un 23% de la oferta local y sufre en carne propia el retraso en los precios. Necesita un incremento para asignar de recursos a la compañía y pagar una parte de los US$ 37.200 millones que tiene previsto invertir en los próximos cinco años.
El miércoles, Juan Garoby, director de Recursos No Convencionales de la petrolera y cercano a Galuccio, difundió entre un grupo de empresarios petroleros. "Hay conversaciones en distintos niveles para lograr otras condiciones (de precios del gas)", explicó, durante un almuerzo en el Hotel Panamericano, donde se desarrolló un seminario denominado "La Recuperación del Autoabastecimiento Energético". El encuentro terminó antes de tiempo por el apagón de luz que colapsó ese día a la ciudad.
El principal objetivo del plan es reducir la salida de dólares para pagar importaciones. Por eso se irán este año unos U$S 12.000 millones, de acuerdo con estimaciones privadas. Las alternativas se analizan en la Comisión de Planificación y Coordinación del Plan de Inversiones Hidrocarburíferas, que conduce Kicillof e integran el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el de Energía, Daniel Cameron.
Por ahora todavía no hay un acuerdo. Según las líneas de trabajo que están en pie, las alternativas contemplan elevar por encima de los 3 dólares el millón de BTU el precio de la producción actual de gas, y llevar hasta un piso de US$ 6 los valores de la futura oferta de recursos no convencionales. De este modo, aumentaría el precio promedio que reciben las empresas, que deberían comprometer mayores inversiones.
Además de YPF, las principales productoras del hidrocarburo son Total, Pan American Energy y Petrobras. Es por eso que algunos ejecutivos de esas empresas se reunieron con Kicillof el último viernes de octubre, y les envió un mensaje claro: la prioridad en materia energética es equilibrar las cuentas públicas mediante mayor producción de gas.
¿Quién paga?
Lo que más le cuesta definir a Axel Kicillof es quién se hará cargo del incremento en los costos, cuestión que siempre resultó complejo para los funcionarios kirchneristas. Una de las opciones es segmentar la demanda y llevar los mayores costos a sectores beneficiados con los bajos precios en los últimos años, como la industria. Otra alternativa es instrumentar los mejores ingresos para las petroleras a través de pagos de Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico que se encarga de comprar el gas que consumen las centrales térmicas.
El equipo del vicenistro pensó también en concederles más precio a las petroleras, pero encargarles la cuenta de importación con el objetivo de estimular su producción en el país. Las empresas se mostraron en contra de un plan de ese estilo.