El Fútbol para Todos, la gran estafa: el trasfondo de un negocio para directivos y ex funcionarios K
El periodista Gustavo Grabia dialogó con Chiche Gelblung sobre el dinero que salía del Estado y que no llegaba a los clubes.
En diálogo con Chiche Gelblung, en Radio Belgrano, el periodista Gustavo Grabia habló de su investigación con respecto al dinero que se manejó con el Fútbol para Todos, que nunca llegó a los clubes y que llenó los bolsillos de directivos, empresarios y ex funcionarios kirchneristas.
"El Estado le entregaba cheques al día a la AFA, que, en lugar de dárselo a los clubes, los entregaba diferidos. Para que esa operación fuera posible, argumentaban que los clubes habían recibido muchos adelantos y que aún debían mucho a la AFA. Eran excusas siniestras", contó Grabia.
"El Gobierno, en ese entonces de Cristina Kirchner, realizaba las transferencias mensuales vía banco. Entraba directamente a la cuenta de AFA, que es intermediara entre el Estado y los clubes. En lugar de transferirlo, les daba pagares de entre 30 y 60 días. Tenían que cambiarlo a las financieras que ellos les indicaban", agregó el periodista.
Las financieras que descubrió Grabia son las mismas que se utilizaron para maniobras idénticas en la causa Sueños Compartidos, que tiene como cabezas a los hermanos Schoklender con un programa de viviendas. No obstante, el mismo Pablo Schoklender reconoció que arriba de toda la organización de estas financieras estaba el ex ministro de Planificación, Julio de Vido.
Asimismo, explicó que la AFA mandaba a los clubes a financieras que, en su mayoría, están vinculadas a dirigentes de los clubes y asociadas a ex funcionarios del Gobierno kirchnerista. A esta conclusión llegó tras analizar 1600 cheques canjeados en cuevas financieras. En la mayoría de las operaciones aparece el mismo financista: Carlos Greppi, ex subsecretario de legal y técnico de la presidencia y hombre de confianza de Carlos Zannini.
"Los clubes tuvieron un perjuicio equivalente al descuento del 40 por ciento del dinero. Pero también hay que tener en cuenta que el Estado retenía el 7% por deuda impositiva, ya que los clubes le deben muchísimo dinero a la AFIP. Otro 2% se iba por un acuerdo entre AFA y Agremiados, que nunca hicieron un paro a pesar de todas las irregularidades. Además, AFA les retenía otro 2% en concepto de viajes aéreos y en micros", especificó Grabia.
"El Estado le entregaba cheques al día a la AFA, que, en lugar de dárselo a los clubes, los entregaba diferidos. Para que esa operación fuera posible, argumentaban que los clubes habían recibido muchos adelantos y que aún debían mucho a la AFA. Eran excusas siniestras", contó Grabia.
"El Gobierno, en ese entonces de Cristina Kirchner, realizaba las transferencias mensuales vía banco. Entraba directamente a la cuenta de AFA, que es intermediara entre el Estado y los clubes. En lugar de transferirlo, les daba pagares de entre 30 y 60 días. Tenían que cambiarlo a las financieras que ellos les indicaban", agregó el periodista.
Las financieras que descubrió Grabia son las mismas que se utilizaron para maniobras idénticas en la causa Sueños Compartidos, que tiene como cabezas a los hermanos Schoklender con un programa de viviendas. No obstante, el mismo Pablo Schoklender reconoció que arriba de toda la organización de estas financieras estaba el ex ministro de Planificación, Julio de Vido.
Asimismo, explicó que la AFA mandaba a los clubes a financieras que, en su mayoría, están vinculadas a dirigentes de los clubes y asociadas a ex funcionarios del Gobierno kirchnerista. A esta conclusión llegó tras analizar 1600 cheques canjeados en cuevas financieras. En la mayoría de las operaciones aparece el mismo financista: Carlos Greppi, ex subsecretario de legal y técnico de la presidencia y hombre de confianza de Carlos Zannini.
"Los clubes tuvieron un perjuicio equivalente al descuento del 40 por ciento del dinero. Pero también hay que tener en cuenta que el Estado retenía el 7% por deuda impositiva, ya que los clubes le deben muchísimo dinero a la AFIP. Otro 2% se iba por un acuerdo entre AFA y Agremiados, que nunca hicieron un paro a pesar de todas las irregularidades. Además, AFA les retenía otro 2% en concepto de viajes aéreos y en micros", especificó Grabia.