El fracaso de Maradona en el Mundial es el fracaso de la Argentina como país
Un periodista y un psicoanalista analizan porqué los argentinos convierten a personas terrenales en dioses, como pasa, por ejemplo, con "El Diez".
Según sostienen el prestigioso periodista británico John Carlin, quien vivió en el país una década, y el médico psicoanalista Carlos Pierini, en una nota de opinión que publica en su edición el diario español "El País", el argentino por naturaleza tiende a convertir en dioses a seres terrenales por haberle dado satisfacciones en alguno de los ámbitos de la vida.
Diergo Armando Maradona, es uno de estos casos, aunque ese tipo de actitudes se extiende también a otros ámbito, como por ejemplo el político. Así, el "sistema maradoniano" termina reflejando a (casi) toda la sociedad argentina.
"¿Dónde quedó la famosa Justicia Social proclamada hasta el cansancio por el peronismo que ha gobernado la mayor parte del período democrático instaurado en 1983? ¿Cuál es el problema?", se preguntan Carlin y Pierini. La respuesta para ellos es "Diego Maradona", publica hoy la versión del diario online ambito.com.
"El Diez", "el Dios Argentino". La idolatría a los líderes redentores, el culto a la viveza, el desprecio por la ética del trabajo, el narcisismo, la fe en las soluciones mágicas, el impulso a exculparse achacando los males a otros, el fantochismo son características que no definen a todos los argentinos, pero que Maradona representa en caricatura payasesca y que la mayoría de la población, aquella misma incapaz de perder la fe en el peronismo, aplaude no con risas sino con perversa seriedad, justifican.
"El fracaso de Maradona en el Mundial es el fracaso de la Argentina como país", afirman, al tiempo que ponen dos factores como causas principales: "la falta de rigor y humildad en la planificación y el derroche de recursos naturales". Es por ello que explican el "sistema maradoniano", extendido también al ámbito político, como un modelo en el que "solamente brilla la ilusión". Allí es donde más fuerte los autores trazan el paralelismo entre el ex DT de la Selección y el gobierno kirchnerista.
"El endiosamiento de seres Ídolos-Dioses a los que no se debe criticar, como a Perón, Evita, Maradona, Cristina Fernández o Néstor Kirchner, intocables seres sin errores, lleva al fracaso reiterativo y doloroso que arrastra a millones de argentinos al sufrimiento", continúa la nota.
"El granero del mundo se va convirtiendo en un país lleno además de granos de pústulas creadas por el sistema: fracaso, pobreza, desnutrición, inseguridad, criminalidad, destrucción de las instituciones, ataque permanente a la prensa opositora, ataque a la ley, destrucción de la educación (eso también) y llegamos entonces a que la fantasía de ser un pueblo "protegido" por los Dioses cae en una triste y ridícula realidad", continúan los autores.
La nota concluye con un párrafo contundente: "Decía Albert Einstein que la locura era repetir lo mismo una y otra vez, esperando diferentes resultados. Eso es lo que propone Maradona al reafirmar su derecho a dirigir la selección de fútbol. Al apoyar su estrambótica candidatura, los Kirchner, eso sí, están siendo consecuentes. Ellos también piden, pese al fracaso mundialista de su gestión, como el de los regímenes peronistas que los precedieron, que se prolongue su dinastía en las elecciones generales del año que viene. Es probable que lo consigan. Sería la victoria del pensamiento mágico maradoniano, sobre el que el sol de la bandera argentina nunca se pone".