El fiscal que investiga el crimen del dueño de Manolo dió detalles escabrosos
Los detalles detalles de los últimos momentos del homicida.
El fiscal Alejandro Pellegrinelli es el hombre que hoy busca desentrañar el homicidio que terminó con la vida de uno de los dueños del popular restaurante y churrería Manolo, el empresario Juan Manuel Santurian.
Los datos de las pericias a la escena del crimen y al cuerpo de la víctima no dejaron dudas para el fiscal: "La autopsia confirmó la presencia de solamente dos personas, sin intervención de terceros y la forma en que se pudieron producir los disparos. Hubo cuatro pero sólo tres impactaron en el cuerpo de Santurian: el primero fue en la zona del cuello, el segundo la región dorsal vertebral izquierda y la tercera lesión es a nivel cervical, en la base del cráneo"
"En el caso de García hubo un solo disparo, autoinflingido y a la altura del pecho, que afecta fundamentalmente a toda la masa cardíaca", dejó saber sobre el mecanismo con el que acabó con su vida el asesino. "Se disparó al corazón a pocos segundos de haber matado a su ex yerno", afirmó el fiscal a Infobae.
Santurian había dejado a su primera mujer, Lucía Balian, con la que tuvo dos hijas, para comenzar una relación con Romina García, en aquel momento empleada de Manolo y varios años más joven que él.
Según las primeras versiones, habría sido el fin de ese segundo amor con la hija de García el desencadenante del brutal ataque, aunque se desconocen en detalle las circunstancias que llevaron al hombre de 70 años a tomar la brutal decisión.
Sobre las cámaras de seguridad de las que tanto se habló el fiscal precisó que fueron "fracciones de imágenes" a las que se pudo acceder, que si bien podrían colaborar en algún punto con la reconstrucción, apenas alcanzan para confirmar la presencia de sólo dos personas y la secuencia en la que se ve que una (García) ante la llegada de la otra (Santurian) sale vertiginosamente a su encuentro.
Fuentes cercanas a la investigación y que estuvieron en el Bosghoss II tras el crimen, aseguran que al menos dos testigos se cruzaron esa mañana con García antes de que ejecutara a Santurian. El primero se lo cruzó en el ascensor y una mujer, en el mismo garage en que ocurriría el crimen, que lo vio sentado en el asiento de su Peugeot Partner blanca con la puerta abierta.
"Las personas que hemos indagado han dado cuenta de que no notaron nada extraño en García esa mañana, estaba tranquilo y por la secuencia en que se dieron los hechos sabía lo que hacía", consideró por su parte Pellegrinelli, que por el momento no citará a declarar a Romina García, aunque no descarta hacerlo más delante.
Fuentes de la morgue judicial de Mar del Plata a las que pudo acceder este medio, a más de un día de lo sucedido, aseguraron que mientras que el cuerpo de Santurian ya fue retirado para ser velado, nadie se había presentado a reclamar el de García, que vivía junto a su mujer en el Boghoss II.
"Cerraremos el caso cuando se concluya con la parte pericial, porque con la muerte del posible imputado se extingue inmediatamente la acción penal", precisó en tanto el fiscal sobre los que serían sus próximos movimientos y posiblemente el cierre de la causa.