El fallo de la Corte que puede beneficiar a los jubilados pero que el Gobierno mira con preocupación
Anunciaría en las próximas semanas sobre la validez del nuevo cálculo de haberes; una resolución negativa sería crítica.
El Gobierno está preocupado. Teme que la Corte Suprema de Justicia falle en contra de sus deseos y aplique un índice de actualización de las jubilaciones en litigio legal, más elevado que el que propone la ANSES , lo que le generaría graves problemas económicos. Y tiene razones para estar preocupado ya que el máximo tribunal se dispone a dictar sentencia antes de fin de año y hasta el momento es probable que tres de los cinco jueces apoyen el reclamo de los jubilados en contra de los deseos del Gobierno.
Sin embargo, hasta que la sentencia no esté firmada, nada es seguro. Lo que sí es un hecho es que el expediente del jubilado Lucio Blanco ya pasó por todas las vocalías de los cinco jueces de la Corte y solo resta una decisión del presidente Carlos Rosenkrantz para que lo lleve al acuerdo. O el pedido de sus colegas para poner el caso sobre la mesa.
Lo que está en discusión es qué índice se debe aplicar en los casos de jubilados que hicieron juicio de actualización de haberes. Hasta ahora se aplicaba el Índice de Salarios Básicos de la Industria y la Construcción (Isbic), pero la Anses desde hace un año le transfirió a la Corte el problema al solicitar que se aplique otro índice, el de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte).
En la inmensa mayoría de los casos en juicio, eso implicaría que los haberes se estimen a la baja. En el caso del jubilado Blanco, los jueces de la Sala II de la Cámara Federal de Seguridad Social, Luis Herrero y Nora Dorado rechazaron la pretensión de la Anses de cambiar el índice. La Anses presentó entonces un recurso extraordinario y llegó a la Corte.
En el caso de Blanco la jubilación otorgada en su momento (en 2003) representaba el 42% del último salario cobrado en la actividad laboral, mientras que con el uso del Ripte esa relación llegaría al 53% y, con el Isbic, se elevaría al 56%.
La Corte sostuvo en otros casos que el objetivo de un índice de actualización es "mantener una razonable proporción entre los ingresos activos y pasivos". Y dijo que "no parece justo ni equitativo" sustituir el índice dispuesto por la Justicia "por otro que representa una mera secuela de la renuncia de derechos litigiosos".
En la Corte hay posturas divergentes ante el caso Blanco y una queja unánime. El Gobierno les llevó el problema porque tenían la certeza de que la Anses iba a triunfar holgadamente con su posición. Pero esto no fue así y hoy hay diversos puntos de vista sobre el asunto.
Por un lado, Rosenkrantz estaría con la postura de la Anses más restrictiva y sumaría el voto de Elena Highton. Del otro lado asoma lo que parece ser un nuevo bloque en la Corte, con Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda que integran el ala peronista, y Ricardo Lorenzetti, más cerca ahora.
De poco sirvió la comida que le ofreció el presidente Mauricio Macri tras su alejamiento de la presidencia del tribunal, en un gesto que buscó calmar el ánimo del juez. De todos modos, estos jueces evalúan el efecto económico total de una decisión de estas características, pues si bien una sentencia se dicta en un caso particular y se aplica solo al jubilado Blanco, abre la puerta para que se dé una sucesión de reclamos similares con la consecuente demanda económica que representa para el Estado.
El fallo no saldría antes de los próximos 15 días, aunque a esta altura ya es poco lo que resta: solamente escribir para dictar la sentencia.
En medio de esta decisión, extremadamente sensible para las arcas del Estado, el Gobierno ofreció un encuentro del presidente Mauricio Macri con todos los jueces de la Corte Suprema de Justicia. La invitación fue cursada hace casi un mes y la mesa del Poder Ejecutivo iba a estar integrada por el presidente, el jefe de Gabinete Marcos Peña, el ministro de Justicia Germán Garavano y hay quienes mencionan que se sumaban José Torello y Fabián "Pepin" Rodríguez Simon, estos dos últimos de la mesa chica de Justicia de Macri, a quienes escucha sobre estos temas.
En la Corte se analizó con lupa política el convite y evaluaron las consecuencias de aparecer en pleno en esa foto. Los ministros de la Corte entendieron que un encuentro así podía tener una lectura inconveniente.
Lo conversaron y decidieron que, a la comida, que será el martes de esta semana, vaya una representación institucional de la Corte integrada por su presidente Carlos Rosenkrantz y su vice Elena Highton de Nolasco. Los dos votos, justamente, alineados con la Anses. La mesa así promete achicarse y del lado del Ejecutivo solo se sentarían Macri, Peña y Garavano. A los postres nadie seguramente mencione el caso de Lucio Blanco, pero esta sentencia y sus consecuencias sobrevolarán la mesa.
(Fuente: La Nación)