El exmarido de la amante de Fernando Gago empezó un noviazgo con la periodista Marcela Pagano
Martín Sierra apostó a una relación dos meses después de separarse de Verónica Laffitte, que lo engañó con el ex Boca Juniors.
Martín Sierra, el exmarido de la nueva pareja de Fernando Gago, tiene novia. Después del dolor que le generó enterarse de que la madre de sus hijos le era infiel con el exjugador, se enamoró de la periodista Marcela Pagano y está muy contento.
El flechazo habría ocurrido en los pasillos de América, donde ella se desempeña como conductora y él como abogado del Grupo. El romance quedó expuesto en las redes sociales de ambos.
“Honestos en nuestro delirio”, escribieron en Instagram junto a una romántica postal donde aparecen a los besos.
A fines de septiembre, “Los ángeles de la mañana” (El Trece) anunció el escandaloso final de una de las parejas más queridas del deporte argentino. El entonces DT de Aldosivi había engañado a la extenista Gisela Dulko con Verónica Laffitte, una de sus mejores amigas.
La extenista comenzó a sospechar luego de que la mujer intentara convencerla de que lo mejor para su vida era alejarse del exjugador, que se había instalado en Mar del Plata y no quería saber nada con que ella y sus tres hijos se fueran a vivir con él.
Yanina Latorre sostuvo que Laffitte alentaba a la deportista para que tuviera una aventura con otro hombre mientras su esposo estaba lejos.
“A Gisela le decía: ‘Yo tengo un bulo (...), ¿no querés que te lo preste? La invitaba a comer todos los fines de semana. Iban a restaurantes, Gisela iba al baño y cuando volvía tenía dos o tres tipos en la mesa. Ella (en referencia a Verónica) hacía filmar la situación y se la mandaba a Gago para que crea que su mujer estaba con otros tipos. Él creía todo, llegaba a la casa y la reputeaba”, explicó la panelista.
Y agregó: “Lo que quería es que se separe de ella. Le inventó chats con un papá del colegio. Gago lo fue a buscar y el hombre le dijo que no tenía nada que ver, le negó todo. Él estaba en Mar del Plata y venía todos los fines de semana, los domingos y los lunes. Había veces que venía y no la veía a Gisela, le decía que estaba en Mar del Plata para quedarse en el departamento con la amante y no veía a los hijos. Y la amante lo mandaba a filmar y se lo mandaba a la extenista para decirle: ‘Está acá y no te viene a ver’”.
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