El exfutbolista “Chaco” Torres le respondió a la actriz Catalina Artusi, quien lo acusó de secuestrar a su hija: “Tuve que denunciarla”
El ex volante de Racing y San Lorenzo habló del conflicto con la madre del pequeño Baco. “Me lo llevé a Corrientes de común acuerdo. Y ella vino a mi casa con su padrastro en una actitud muy agresiva”, denunció.
Durante los últimos días la relación entre la ex actriz de ‘Chiquititas’, Catalina Artusi, y el ex futbolista Juan Manuel “Chaco” Torres tomó dominio público por las denuncias a través de medios y redes que hizo la artista relacionadas a un presunto secuestro del hijo que tienen en común por parte del ex mediocampista.
La joven describió en diálogo con Teleshow que tuvo que hacer “una odisea similar a la del filme Búsqueda Implacable para recuperar a Baco”, el chico de 10 años que se encontraba en Corrientes junto a su padre. Pero la versión del ex volante de Racing y San Lorenzo se contrapone a los dichos de su ex pareja. Y en diálogo con Infobae presentó documentación para sostener su versión.
“Intentó entrar a mi departamento a la fuerza. Yo estaba con mis hijos y mi señora, que está embarazada, y pasamos un mal momento. Tuvimos que llamar al 911 y cuando llegó la policía empezó a insultar a los efectivos”, describió “Chaco” sobre el violento episodio que vivió en su domicilio.
El vínculo amoroso entre Artusi y Torres terminó en 2013, cuando el jugador se encontraba en el Metalist de Ucrania. “Cuando nos separamos le compré un departamento en Pilar para que viva con el nene, pero después me enteré de que se lo alquiló a otras personas y se fue a vivir a Mar del Plata sin informarle nada al Juzgado, ni comentarme nada a mí”, detalló el ex futbolista con el deseo de contextualizar lo sucedido. “Por una disposición judicial, Baco tiene que vivir en Pilar. La residencia del menor está homologada por la Justicia y dicha propiedad no puede ser vendida ni alquilada a terceros porque el inmueble pertenece a mi hijo”, agregó.
Juan Manuel Torres niega haber secuestrado al menor y asegura estar preocupado por la escolaridad del chico. “Siempre le preguntaba a Baco cómo le iba en el colegio, pero como la madre escuchaba todas las conversaciones que tenía con él, me pedía que le preguntara otra cosa porque decía que siempre lo torturaba con el colegio”, explicó.
Durante el año pasado el padre notó que algo no andaba bien en la rutina de su hijo. “Me enteré del abandono que sufrió en septiembre, cuando lo fui a buscar para que viniera un tiempo con nosotros. La profesora de segundo grado me dijo que terminó el año sin saber leer y que en tercero faltó como cuatro meses a clases. Ahora, con la pandemia, tenía que hacer trabajos a través de Zoom y no presentó ninguno. Fueron 137 ejercicios que tenía que presentar y no hizo ninguno. Solo hubo dos semanas de clases presenciales y él no fue porque la madre dijo que estaba enfermo. También hablé con la directora del colegio y me comentó que estaba preocupada porque no había presentado ningún trabajo y que no había tenido contacto con el chico durante todo el año, ya sea por WhatsApp o por Zoom”.
La situación descripta “es una muestra de la educación que la madre le está dando a Baco”, argumentó el Chaco. Su ausencia permanente en el Colegio San Eduardo de Pilar representó un interrogante en las autoridades. “En febrero del año pasado le había comprado todos los útiles para que empezara las clases con ganas, pero como se decretó la cuarentena solo tuvo clases presenciales dos semanas y tendría que haber continuado de manera virtual. Pero, no sé por qué, nunca se conectó”, aseguró el padre.
Otro de los argumentos que expone el ex volante que se contrapone al presunto secuestro se basa en los pedidos que le hizo su ex pareja para que pase más tiempo con su hijo. “Como Baco cumple años en agosto, ella me escribía para preguntarme si lo quería ir a buscar, porque el nene quería pasar tiempo conmigo. Me decía que también tenía su vida y quería que Baco se quedara en mi casa unos meses. Hasta me dijo que había averiguado para que haga Homeschooling, una metodología que solo aplica para los chicos discapacitados”, reveló. “Ahora dice que lo secuestré, pero fue de común acuerdo que Baco viniera a Corrientes. Incluso me ofreció quedarme a dormir en Mar del Plata, para no estar cansado en la ruta”.
Según las palabras del ex futbolista, hubo un diálogo que mantuvo con el chico que lo hizo poner en alerta. “Vamos a ponernos con las tareas del cole”, fue la sugerencia de su papá, quien recibió una sorprendente respuesta: “¿Qué tareas?”.
“Me sorprendí y le pregunté si no había hecho lo que le pedían en el colegio y ahí fue cuando me enteré de que no había hecho nada durante todo el año”, subrayó antes de comunicarse con la escuela y hablar con la directora para que lo pusiera al tanto de la situación compleja que atravesó el joven durante el último tiempo. “La habían llamado a la madre desde marzo y nunca tuvieron respuestas. Después me enteré de que la madre había dicho que el nene había sido operado y la verdad es que nunca pasó por el quirófano”, aseguró.
El “Chaco” garantiza que tiene pruebas que podrían perjudicar a Catalina Artusi: “En 2019 mi hijo faltó como 3 ó 4 meses a clases. Si bien tuvo una bronquitis, no estuvo todo ese tiempo enfermo. Además, en más de una ocasión le pidió a mi señora, que es médica, una justificación falsa para que pudiera presentar en el colegio por supuestas enfermedades”.
En la misma sintonía, el ex jugador argumentó que su ex pareja ignoró los protocolos dispuestos por el Gobierno Nacional cuando se presentó a su domicilio para buscar al chico. “Ella había llegado a Buenos Aires desde México el 5 de enero y apareció en mi casa el sábado 9. Violó un Decreto Nacional porque se tenía que haber quedado en la casa durante 10 días. Nos expuso a todos porque nadie sabía si tenía COVID-19 y demostró que es una irresponsable. Más de una vez me dijo que ella armaba los resultados de los hisopados”.
A diferencia de lo que comentó Catalina Artusi, la versión de Torres sobre el episodio en el que se presentó junto a un familiar en su domicilio no habla de un encuentro diplomático. “Cuando vino con el padrastro vivimos una situación muy violenta. Insultaron al personal de seguridad del edificio y dijeron que habíamos secuestrado al nene. Fue horrible. Encima, a fines de noviembre presenté una medida cautelar en Buenos Aires para acceder a la tenencia provisoria de mi hijo por todo lo que venía pasando. El Juzgado de Pilar tiene el caso y espero una resolución cuanto antes”, detalló.
“Ella vino a mi casa con su padrastro en una actitud muy agresiva. Nos tuvimos que ir a lo de mi suegra porque nos sentíamos amenazados. Es lamentable. Recibí amenazas de muerte en las redes sociales por parte de gente cercana a ella. Tuvimos que hacer la denuncia a la Policía y el departamento de delitos complejos nos intervino los teléfonos. Yo lo único que quiero es que Baco esté bien”, describió el ex volante. Y continuó: “Tengo pruebas de que hay una medida cautelar. Me duele que diga que secuestré a mi hijo. Baco está sufriendo y los profesionales me recomendaron que asista a un psiquiatra infantil”.
El ex futbolista no duda en revelar las precisiones que le brindaron los especialistas a los que acudió cuando notó las complicaciones que sufrió su hijo. “Cuando lo llevé a la psicopedagoga y a la psicóloga, también se sorprendieron porque no podían creer que un nene de 10 años no sepa escribir en cursiva, desconozca dónde empieza un renglón y tenga muchas dificultades para hacer las sumas, restas y leer. La psicóloga me dijo que percibió soledad en Baco por la manipulación de su madre; y me recomendó que le saque el celular para que la mamá hable con él bajo la supervisión de otro adulto”.
“Nunca le corté la comunicación con su mamá, pasa que tuvimos que poner un límite porque ella nos hostigaba y nos amenazaba. El celular de mi señora está intervenido por la Policía porque desde septiembre venía reclamando que le pongamos un chip al celular de Baco para que puedan hablar a solas. Nos dijo que toda su locura la iba a explayar sobre toda mi familia”, completó.
En la actualidad Baco se encuentra con su mamá en Buenos Aires, pero el conflicto legal continúa. “A mí me dice que el chico está internado y después muestra fotos en sus redes sociales que está con él en una pileta. Miente mucho, y eso no le hace bien a mi hijo. Es una mala influencia. Además, no se presentó a la última audiencia y decía que no le pagaba la obra social al nene, cuando tengo todos los comprobantes de su cobertura médica. Estoy esperando el dictamen de la jueza, porque lo único que quiero es no tener impedimentos para estar con mi hijo”, concluyó.
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