El ex marido de Débora Pérez Volpin habló en el velorio: "Todo indica que hubo mala praxis"
Marcelo Funes, padre de los dos hijos de la periodista, dijo que la familia quiere se que investigue "hasta el final".
Cuando ya habían pasado casi 8 horas de velatorio, todavía seguía llegando gente a la Legislatura porteña. Cada uno dejó sus muestras de afecto y dolor para despedir a Débora Pérez Volpin, que murió el miércoles mientras le practicaban una endoscopia.
Entre ellos estaba Marcelo Funes, ex pareja de la periodista y legisladora porteña, que expresó su dolor por la sorpresiva muerte, pero también su indignación: "Si bien no podemos afirmar nada, todo indica que fue mala praxis. La familia no va a descansar hasta no saber qué pasó. Estamos haciendo lo que hubiese hecho Débora: investigar hasta el final", relató en diálogo con Clarín.
Cuando se le preguntó por los pasos a seguir en materia legal, dijo: "Lo extraño es que los médicos no dieron muchos argumentos. Sólo dijeron que hubo una complicación y que tuvo un paro. Se tomaron cinco minutos solamente. Pero yo no estoy llevando los asuntos legales, sólo estoy llorando".
A su alrededor seguían llegando amigos, colegas y seguidores para despedir a Pérez Volpin. Nadie llevó el registro de cuánta gente pasó, pero la cola fue constante y nunca bajó de las 30 personas. "Circulen, por favor, para que pueda entrar más gente", fue el pedido que repitió a cada minuto el personal de seguridad y de ceremonial y protocolo. Un jubilado lloraba desconsoladamente, una mujer llevaba un rosario hecho con sus propias manos y otra escribía oraciones a mano en un cuadernito celeste, para entregarle a familia.
Enrique Sacco, viudo de la periodista y legisladora porteña, se mantuvo inmóvil al lado del cajón cerrado y rodeado de flores, recuerdos y todo tipo de ofrendas. Recibió el pésame de cada persona que se acercaba, en una larga jornada sin consuelo.
La madre de Pérez Volpin se descompensó a poco de llegar, pero fue rápidamente asistida. El resto de la familia de a ratos se mantenía alejada de la prensa en un salón a parte, pero no por mucho tiempo. A cada rato volvían a colocarse alrededor del féretro, en un sinfín de llantos, abrazos, besos. En cada lateral, una fila de gente esperaba para sumarse a la despedida.
La encargada de hablar con los medios fue Melina Fleiderman, actual esposa de Marcelo Funes, el padre de los hijos de Débora. "Voy a cuidar a sus hijos", enfatizó en cada entrevista brindada.
La pequeña Florencia Dalmasio, sobrina de Pérez Volpin, también expresó su indignación: "A Debo no nos la van a devolver, ahora lo que queremos es que se haga justicia". Contó que no podía dormir y, con solo 14 años, dejó en claro su nuevo propósito: "Voy a estudiar Ciencias Políticas en la UBA para seguir el legado de mi tía, que es mejorar este país".
Además, le dijo a Clarín que Débora conocía mucho a los directores de La Trinidad porque allí tuvo a sus dos hijos. Por eso, su indignación es mayor.