El estremecedor relato de un sobreviviente del alud de Bariloche: “Nos salvamos por minutos”
Una familia había salido del hotel poco antes de que el barro ingresara al complejo Villa Huinid. El padre del grupo revivió los instantes que siguieron al desastre.
Una explosión. Un ruido enorme. Una catarata de barro y piedras que ingresa en un hotel de Bariloche y arrasa con todo lo que encuentra a su paso, objetos materiales y personas. Y una familia, que estaba en el lugar del alud, que evita la tragedia por minutos.
Alfredo Blanco estaba hospedado junto a su familia en uno de los hoteles del complejo Villa Huinid. "Fue un momento muy crítico, un momento como en esas películas del fin del mundo, que vos no sabés qué es lo que ocurre. Y nosotros estábamos tan cerca...", contó durante una entrevista con Radio con Vos.
Alfredo y su familia se alojaban en el primer piso del hotel, el mismo donde estaban hospedadas las tres víctimas fatales del alud. "Las dos habitaciones que quedaron cubiertas de tierra, de piedras, de árboles, son las habitaciones 105 y 107, y mi esposa y yo estábamos en la 109", señaló.
"Esto pasó como a las 6 de la tarde. Gracias a que mi hijo insistió en que salgamos a pasear, nosotros salimos de la habitación. Porque si estábamos en la habitación, mi esposa estaba justamente en toda la parte que quedó cubierta, estaba sentada tomando mate ahí. O sea que nos salvamos por minutos", siguió contando el hombre.
Alfredo estaba junto a su hijo afuera del hotel esperando al resto de la familia. Primero llegó su esposa, Natalia, pero le dijo que se había olvidado algo y volvía al hotel. Entonces él también regresó para apurar al resto, su hija y una sobrina.
"Entrando al hotel siento un estruendo, un ruido terrible, y de repente empiezo a ver cómo cae un montón de tierra por la escalera. Automáticamente empezó a sonar la alarma del hotel, era una conmoción enorme", recordó Alfredo, todavía impactado por lo vivido.
El hombre, un poco aturdido por la escena ante sus ojos pero queriendo saber dónde estaba su esposa, empezó a subir unas amplias escaleras, que habían quedado cubiertas de lodo. "Empiezo a subir, me entierro en el barro. Y cuando consigo llegar al entrepiso veo el cuerpo de una persona envuelta en barro, me tuve que acercar porque estaba irreconocible. Era mi mujer. Estaba con sangre en la cabeza, fue muy desesperante", indicó.
Natalia ya estaba siendo asistida por algunos empleados de la cocina del hotel. Pudo hablar con ella, que lo primero que hizo fue preguntarle por sus hijos. "Así que subí a buscar a mi hija y a mi sobrina, todo estaba cubierto de barro, de piedras. Empecé a ver que había piedras, raíces enormes", contó.
La hija y la sobrina de Alfredo no estaban en su cuarto, habían salido poco antes de la catástrofe, pero lo que vio fue desolador. Habitaciones derruidas, un mar de barro, piedras, troncos, escombros. Destrucción por todos lados.
"Yo estaba desesperado porque la quería sacar a Natalia de ahí porque no sabía que estaba pasando. Empezó a caer agua por todos lados, no sabía si se iba a derrumbar el hotel", dijo, y agregó que su esposa pudo ser trasladada rápidamente y fue atendida en un sanatorio local.
Pero Alfredo quiere respuestas, "porque esta no es una situación de la naturaleza. Acá tiene que haber un responsable. Yo no estoy diciendo que fue la gente del hotel. Pero estamos esperando que nos den un informe. Porque esto terminó con la vida de una familia. Y puso en riesgo la vida de todos los que estábamos ahí".
"Esto es un milagro. Un milagro porque salimos minutos antes del lugar donde ella hubiera tenido otro destino. Un milagro porque a ella la envolvió toda esta masa de lodo pero no la golpeó ninguna piedra. En este momento, más allá de la tristeza que nos embarga por las muertes, nosotros estamos celebrando la vida", concluyó.
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