El estremecedor mensaje de la hermana del sospechoso de asaltar al médico: "Te dejaron morir, papito"
"Si el ladrón es ese, lo lamento", dijo el médico asaltado que le disparó al defenderse.
"La vida me enseñó que no hay que tenerle miedo a la muerte ni a nadie". La frase iba acompañada de un foto donde se ve a un joven fumando mientras lo apuntan con una pistola. Fue uno de los últimos posteos en redes sociales del adolescente de 16 años que vivía en la villa Zavaleta, también conocida como la villa 21-24, en Barracas. Se llamaba Yoel y murió baleado el fin de semana último en el Hospital Penna. Se sospecha que fue uno de los integrantes de la banda que asaltó al médico Ernesto Crescenti (65), quien se defendió a los tiros, en el barrio porteño de Parque Chacabuco.
El adolescente terminó con un balazo en la cabeza y sólo sobrevivió algunas horas. Su familia decidió donar sus órganos, aunque intentó sembrar sospechas sobre la Policía. "Te dejaron morir papito, nadie te ayudó. Sufriste mucho, te trataron como un perro mi vida. ¡Qué dolor, qué bronca, qué impotencia!", advirtió esta mañana en Facebook una de sus hermanas. Y añadió: "Asco a la Policía, la re concha bien de su madre. Lo dejaron re morir a mi hermano. Nadie lo quería vivo, manga de hijos de puta".
Luego, la joven borró ese mensaje y lo cambió por otro acompañado con una foto donde se ven su mano y la de su hermano, internado, antes de morir. "Yoel no me dejes sola. Te hablé tanto, pero no me escuchabas... En qué momento creciste así, en qué momento pasó todo esto, sos tan chiquito. Qué dolor, loco, ya no aguanto".
Otra de sus hermanas escribió en la misma red social: "El dolor que tenemos en el alma ahí quedará, solo te pido que cuides a toda tu familia, que no tenemos consuelo". Y su novia, Sol, posteó: "Volvé mi amor, compañero de todos mis días. Te había encontrado en el momento que más necesitaba a alguien. Fuiste el que dio todo por mí y yo por vos. Dale, mi chiquito lindo, no me sueltes jamás".
Según fuentes consultadas por Clarín, Yoel tenía antecedentes por robo agravado, en una causa de septiembre de 2018 y ahora se espera el cotejo balístico entre la bala que le sacaron al chico de su cabeza y el arma con que se defendió del robo Crescenti para determinar si el crimen del adolescente y el caso del médico están relacionados.
El hecho ocurrió el viernes alrededor de las 20.50 sobre la calle Santander al 500, en Parque Chacabuco. Crescenti volvía de un viaje a Punta del Este y una de sus hijas lo fue a buscar al aeropuerto.
"Venía pensando en cómo entrar a casa, porque estaba el garaje lleno y no iba a entrar la camioneta (una Toyota Rav 4). Ya venía preocupado con eso", recordó el director del Instituto de Inmuno Oncología, que trabajó junto a su primo Alberto, titular del SAME, en la guardia del Hospital Penna durante muchos años.
Crescenti contó que su familia entró a la casa y él volvió a salir, ya armado, a buscar las valijas: "Veo que se acerca un auto, lo tengo a pocos metros y ya uno de los ladrones se baja disparando. El ladrón tiró primero y era él o yo. El tipo baja con el chumbo en la mano y dispara. Cuando me tiró dos tiros, le descargué la pistola".
Crescenti se negó a entregarles la camioneta a los ladrones y se defendió del ataque con con una pistola calibre .357 marca Glock, de la cual era legítimo portador. La causa fue caratulada como "tentativa de robo a mano armada" y "disparo de arma de fuego" por la fiscal Laura Belloqui de la Fiscalía Criminal y Correccional 59 porteña.
En caso de que la pericia balística determine que la bala que mató al chico salió del arma de Crescenti, la carátula de la causa cambiará y posiblemente también la situación judicial del médico egresado de la Universidad de Buenos Aires en 1977.
"Es una fracción de segundos, es una situación especial, hay que pasarla. Era un auto blanco, es lo único que vi. Si el ladrón es ese, lo lamento", dijo el médico en referencia a la muerte de Yoel.
El adolescente, herido de un disparo en la cabeza, había ingresado minutos después del ataque al médico al Hospital Penna de Parque Patricios. Por eso los investigadores sospechan que el chico fue uno de los cuatro ladrones que atacó a Crescenti, en una zona de Parque Chacabuco donde los vecinos denunciaron que desde 2017 son víctimas de la inseguridad y ataques al voleo. "Se roban hasta los perros", había dicho una mujer, consternada tras el tiroteo.
"No me sorprende el nivel de violencia, el tema acá es el ingreso de la droga, éramos un país de paso y ahora la droga está en todos lados. Pasa en todos lados, es muy difícil. Si no ponen mano firme, va a ser cada vez peor. Esto es una pérdida permanente de valores, de un país que era la Europa de Sudamérica y ahora ya no sabemos qué es", cerró Crescenti, quien tras obtener la especialidad en ginecología, obstetricia y cirugía general, se dedicó a la investigación en los tratamientos a enfermos de cáncer y abrió un centro privado que lleva su nombre, en la avenida Córdoba al 3300.