El Estado de la Nación
*Por Roberto J. Arias. La Presidente inauguró la 130ª Sesión del Congreso en un discurso con un contenido emotivo inolvidable, pero también plagado de estadísticas económicas.
La tristeza por la tragedia ferroviaria de Once, el enojo por el capricho infantil de Macri de devolver el Subte, la enorme emoción en el reconocimiento al juez Baltasar Garzón en la defensa de los derechos humanos universales y el recuerdo de Néstor Kirchner, tiñeron de emotividad un discurso superlativo.
Defendió el modelo con la imbatible precisión de los números, dijo que la Nación sigue protagonizando desde el 2003 uno de los crecimientos más vigorosos de los que se tenga memoria, citando cifras del FMI que ubican al país como la tercera economía con mayor crecimiento en el período 2003 -2011, sólo superada por China e India. El PBI medido en términos de paridad del poder adquisitivo en el 2003 fue de u$s 8.797, hoy es de 17.376, ubicándonos 25º en el mundo.
Informó que las exportaciones crecieron exponencialmente y que la manufactura de origen agropecuario fue superada por la manufactura industrial, mencionando que Argentina fue el único país de la región que, en un contexto de altos precios de las commodities, no reprimarizó sus exportaciones.
Hizo referencia a la inclusión social, garantizada por las mejoras salariales y la ampliación del sistema previsional, sobre el cual remarcó que Argentina tiene la mayor cobertura previsional del continente americano. Prueba de ello es que el 95% de las personas en condiciones de jubilarse cuenta con un haber jubilatorio, con aumentos que han pasado de 150 a $ 1.658, destacando que en el 2011 la ANSES y su inversión representan el 10% del PBI.
También brindó cifras y explicaciones sobre el crecimiento industrial y agropecuario, el nivel de inversión, el estado de la infraestructura, la explosión del sector turístico, el sistema de salud y educación, y el transporte terrestre, fluvial y aéreo.
Sin embargo, lo más notable fueron las definiciones políticas que, dado el fuerte liderazgo que tiene hoy la Presidenta, marcarán la agenda pública del año. Como la de tomar todas las decisiones que sean necesarias respecto a la emergencia ferroviaria, de impulsar el cambio en la carta orgánica del BCRA y de abrir la negociación para que existan vuelos entre Buenos Aires y las Islas Malvinas.
Estas definiciones marcan un rumbo de responsabilidad, de avance en las transformaciones y visión de futuro sobre los desafíos que tiene hoy nuestra Nación. Este fue el rumbo apoyado mayoritariamente por el electorado en octubre del 2011.
Defendió el modelo con la imbatible precisión de los números, dijo que la Nación sigue protagonizando desde el 2003 uno de los crecimientos más vigorosos de los que se tenga memoria, citando cifras del FMI que ubican al país como la tercera economía con mayor crecimiento en el período 2003 -2011, sólo superada por China e India. El PBI medido en términos de paridad del poder adquisitivo en el 2003 fue de u$s 8.797, hoy es de 17.376, ubicándonos 25º en el mundo.
Informó que las exportaciones crecieron exponencialmente y que la manufactura de origen agropecuario fue superada por la manufactura industrial, mencionando que Argentina fue el único país de la región que, en un contexto de altos precios de las commodities, no reprimarizó sus exportaciones.
Hizo referencia a la inclusión social, garantizada por las mejoras salariales y la ampliación del sistema previsional, sobre el cual remarcó que Argentina tiene la mayor cobertura previsional del continente americano. Prueba de ello es que el 95% de las personas en condiciones de jubilarse cuenta con un haber jubilatorio, con aumentos que han pasado de 150 a $ 1.658, destacando que en el 2011 la ANSES y su inversión representan el 10% del PBI.
También brindó cifras y explicaciones sobre el crecimiento industrial y agropecuario, el nivel de inversión, el estado de la infraestructura, la explosión del sector turístico, el sistema de salud y educación, y el transporte terrestre, fluvial y aéreo.
Sin embargo, lo más notable fueron las definiciones políticas que, dado el fuerte liderazgo que tiene hoy la Presidenta, marcarán la agenda pública del año. Como la de tomar todas las decisiones que sean necesarias respecto a la emergencia ferroviaria, de impulsar el cambio en la carta orgánica del BCRA y de abrir la negociación para que existan vuelos entre Buenos Aires y las Islas Malvinas.
Estas definiciones marcan un rumbo de responsabilidad, de avance en las transformaciones y visión de futuro sobre los desafíos que tiene hoy nuestra Nación. Este fue el rumbo apoyado mayoritariamente por el electorado en octubre del 2011.