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El esperado encuentro entre Susana y el Dalai Lama

El líder religioso del budismo tibetano y premio Nobel de la paz fue entrevistado por Susana Giménez, quien se mostró emocionada y algo nerviosa ante la presencia del hombre que "cambió su modo de pensar".

"Es uno de los grandes líderes del mundo, premio Nobel de la paz y él se presenta como un simple monje budista", lo presentó Susana Gimenez emocionada y nerviosa por recibir en su estudio a una persona que marcó y cambió su modo de pensar, desde la primera y última vez que lo había entrevistado hace cuatro años.

"Si uno se relaja es más fácil. No hay base para los celos", disparó el líder espiritual de budismo tibetano y Susana le preguntó sobre los métodos para meditar:

"La meditación es la energía de nuestra mente. Nuestra mente suele estar dispersa. No puedes controlar tu mente. Con la meditación tenemos control de ella. Se deja de lado las distracciones. Se concentra la mente en un solo foco. Luego se hace más profundo y penetra", explicó el Dalai Lama.

Y Agregó: "Las personas que matan a alguien o quieren destruir a alguien se concentran y hacen meditación en un foco. Debemos pensar, meditar sobre sentimientos y cosas positivas: en el genuino amor, el amor tendencioso no puede extenderse al enemigo. Podemos ver intereses a largo plazo y la compasión es una de las cosas más importantes. Algunos sentimientos son destructivos, como la ira por eso debemos tomar conciencia de la capacidad destructiva de estas emociones. Para tener buena salud tenemos que proteger nuestra mente. Cuando recibo amor genuino, sonrío. Debemos educar la mente para eso".

Con respecto a la reencarnación, el monje tibetano sostuvo que desde el punto de vista budista, existe la vida después de la vida en la continuación de la mente, pero en cuánto a qué tipo de vida es, dijo que "depende de la actitud de ahora, si uno tiene una vida positiva se garantiza que la próxima vida sea buena. Si heriste a alguien en tu vida próxima serás un animal con seguridad".

En un momento de la entrevista, la diva de los teléfonos enfrentó sus propios temores y le preguntó al Dalai Lama por la muerte: "Hay mucho apego en esta vida. Nuestro miedo viene de la conexión con la tierra. La muerte significa separarse permanentemente, ese es el miedo principal. Pero si crees que Dios crea la vida, entonces, la muerte también es una creación de Dios. El budismo y el catolicismo son casualidades. Ya usé este cuerpo, ahora lo cambiaré por uno nuevo".

Ademñas, sostuvo que con "el entrenamiento de la mente y la memoria en otra vida podemos reconocer a familiares y amigos de esta. Cuando llegué al Tibet reconocía a algunos de mis familiares. Se pueden tener recuerdos claros de otra vida. No hay posibilidad de retirarse para un Dali Lama. La tradición dice que el Dalai Lama está a cargo de la institución política como de la espiritual".

Finalmente, Susana le preguntó sobre el encuentro con los jóvenes y las siete cosas para tener en cuenta:

"No hay un número a tener en cuenta. Mi generación pertenece al siglo XX, que se caracterizó por enfrentamientos y guerras. Lo que aprendemos del pasado es que debemos enfrentar los problemas. Los jóvenes deben preparar su mente para un mundo mejor. Menciona que se debe tener una ética secular. La paz es muy importante para tener una vida feliz. La educación tiene que ser integral y el sentido de la igualdad es lo más importante", concluyó.