El escritor chino Mo Yan, premio Nobel de Literatura
La academia elogió cómo fusiona, a través de su "realismo mágico, cuentos folklóricos, historia y actualidad".
La Academia Sueca le otorgó el premio Nobel de Literatura al escritor chino Mo Yan, nacido en 1955 en Gaomi, en la costa de Shandong.
El oriental publicó diez novelas, de las cuales ocho fueron traducidas a multiples idiomas. En la mayoría de sus libros recorre la historia china del último siglo: titos y tradiciones de los pueblos orientales, con un lenguaje realista.
Dice que sus grandes influencias literarias son Liev Tolstói, William Faulkner y Gabriel García Márquez.
Conocido como Mo Yan, ese no es en realidad su verdadero nombre: "Mo Yan no es mi verdadero nombre, yo me llamo Guan Moye. Elegí ese apodo, que significa ‘No hables’, en recuerdo a los años en los que no podía dirigir la palabra a nadie".
Su silencio no era casual: "Eran los tiempos turbulentos de la Revolución Cultural, en los que había conflictos entre la gente de mi pueblo todos los días. Mi padre era agricultor, pero mi familia tenía una posición desahogada, y tenía miedo de que dijera algo inconveniente y trajera la desgracia a los míos. Así que me dijo que no hablara y que aparentara ser mudo".
Tal vez haya sido ese silencio el que lo hizo hacerse y el que lo llevó a dedicarse a la escritura. Así como también las duras pruebas que tuvo que soportar durante su infancia.
"Mis recuerdos están repletos de soledad y hambre. La década de 1960 fue muy difícil en China. Pasaba todo el día en el campo cuidando de las vacas y las ovejas, mientras los chicos de mi edad estudiaban y jugaban en el colegio. Había veces que no veía a nadie en todo el día", dijo el hoy consagrado escritor, que por la crisis que sufría su país se vio obligado a abandonar el colegio cuando aún estaba en la primaria.
El oriental publicó diez novelas, de las cuales ocho fueron traducidas a multiples idiomas. En la mayoría de sus libros recorre la historia china del último siglo: titos y tradiciones de los pueblos orientales, con un lenguaje realista.
Dice que sus grandes influencias literarias son Liev Tolstói, William Faulkner y Gabriel García Márquez.
Conocido como Mo Yan, ese no es en realidad su verdadero nombre: "Mo Yan no es mi verdadero nombre, yo me llamo Guan Moye. Elegí ese apodo, que significa ‘No hables’, en recuerdo a los años en los que no podía dirigir la palabra a nadie".
Su silencio no era casual: "Eran los tiempos turbulentos de la Revolución Cultural, en los que había conflictos entre la gente de mi pueblo todos los días. Mi padre era agricultor, pero mi familia tenía una posición desahogada, y tenía miedo de que dijera algo inconveniente y trajera la desgracia a los míos. Así que me dijo que no hablara y que aparentara ser mudo".
Tal vez haya sido ese silencio el que lo hizo hacerse y el que lo llevó a dedicarse a la escritura. Así como también las duras pruebas que tuvo que soportar durante su infancia.
"Mis recuerdos están repletos de soledad y hambre. La década de 1960 fue muy difícil en China. Pasaba todo el día en el campo cuidando de las vacas y las ovejas, mientras los chicos de mi edad estudiaban y jugaban en el colegio. Había veces que no veía a nadie en todo el día", dijo el hoy consagrado escritor, que por la crisis que sufría su país se vio obligado a abandonar el colegio cuando aún estaba en la primaria.