Policiales
El escenario del horror: así es el lugar donde mataron a Santino y violaron a su mamá en Puerto Deseado
"Acá las rocas hacen escondites y nadie te puede encontrar”, explicó la pareja que asistió a la mujer.
Cavendish es una playa abierta y llena de escondites formados por las rocas. Ese fue el escenario en el que dos hombres abusaron sexualmente de una mujer y luego mataron a su hijo de cuatro años.
La pareja que asistió a la turista violada en Puerto Deseado recorrió junto a TN la escena del crimen. "Este es un lugar en el que nadie te puede encontrar", aseguraron al transitar los recovecos pedregosos. Ayer por la mañana la víctima fue trasladada al juzgado que investiga el caso para ampliar su declaración testimonial y posteriormente tuvo que volver a ser hospitalizada por su estado emocional y de salud.
"Un laberinto lleno de cuevas", así describieron los locales la Playa de Punta Cavendish, donde ocurrió el hecho. Los agresores habrían aprovechado la marea baja para acceder a un lugar en el que nadie escuchara a la mujer pedir auxilio. Allí, en una zona amplia, cercana al mar y con enormes rocas que sirvieron de escondite, los hombres violaron a la mujer mientras retenían a su hijo. Después, lo mataron a golpes.
Cecilia y Coco paseaban por el Autódromo Ramonín Fernández cuando, alrededor de las 15.30, apareció una persona descalza y ensangrentada que les pidió ayuda. Era María, que caminó en esas condiciones 700 metros en busca de alguien que la socorriera. “Ayuda, me violaron, dos tipos se llevaron a mi nene”, explicó.
Instantáneamente, Cecilia llamó a la policía. “Tardaron solo cinco minutos en venir, pero fueron los más largos de mi vida”, afirmó. La pareja no acompañó a la víctima al hospital, pero fue a recorrer el lugar donde acababa de suceder el episodio que la mujer había relatado. “Nosotros salimos a buscar al nene y nos encontramos con una zapatilla y una campera, ahí fuimos a buscar a la policía”, detallaron.
Entre las piedras, Cecilia y Coco encontraron el calzado del chico. “A María la ataron con el cordón de la zapatilla del nene”, explicaron. Después, fueron a buscar a la policía para mostrarle lo que habían visto. “Este es un lugar totalmente inhóspito”, dijo Cecilia, y explicó que allí “las rocas hacen cuevas y te podés esconder lo más bien”.
Consultado acerca de la concurrencia de personas en situación de calle que podrían deambular por el lugar, Coco explicó que "hay personas que van a otras zonas más cercanas a Puerto Deseado, pero acá no".
La pareja que asistió a la turista violada en Puerto Deseado recorrió junto a TN la escena del crimen. "Este es un lugar en el que nadie te puede encontrar", aseguraron al transitar los recovecos pedregosos. Ayer por la mañana la víctima fue trasladada al juzgado que investiga el caso para ampliar su declaración testimonial y posteriormente tuvo que volver a ser hospitalizada por su estado emocional y de salud.
"Un laberinto lleno de cuevas", así describieron los locales la Playa de Punta Cavendish, donde ocurrió el hecho. Los agresores habrían aprovechado la marea baja para acceder a un lugar en el que nadie escuchara a la mujer pedir auxilio. Allí, en una zona amplia, cercana al mar y con enormes rocas que sirvieron de escondite, los hombres violaron a la mujer mientras retenían a su hijo. Después, lo mataron a golpes.
Cecilia y Coco paseaban por el Autódromo Ramonín Fernández cuando, alrededor de las 15.30, apareció una persona descalza y ensangrentada que les pidió ayuda. Era María, que caminó en esas condiciones 700 metros en busca de alguien que la socorriera. “Ayuda, me violaron, dos tipos se llevaron a mi nene”, explicó.
Instantáneamente, Cecilia llamó a la policía. “Tardaron solo cinco minutos en venir, pero fueron los más largos de mi vida”, afirmó. La pareja no acompañó a la víctima al hospital, pero fue a recorrer el lugar donde acababa de suceder el episodio que la mujer había relatado. “Nosotros salimos a buscar al nene y nos encontramos con una zapatilla y una campera, ahí fuimos a buscar a la policía”, detallaron.
Entre las piedras, Cecilia y Coco encontraron el calzado del chico. “A María la ataron con el cordón de la zapatilla del nene”, explicaron. Después, fueron a buscar a la policía para mostrarle lo que habían visto. “Este es un lugar totalmente inhóspito”, dijo Cecilia, y explicó que allí “las rocas hacen cuevas y te podés esconder lo más bien”.
Consultado acerca de la concurrencia de personas en situación de calle que podrían deambular por el lugar, Coco explicó que "hay personas que van a otras zonas más cercanas a Puerto Deseado, pero acá no".
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