El escándalo del Superclásico fue provocado por una interna en la barra de Boca
Los tickets para la reventa y el negocio de los trapitos fueron los principales protagonistas para que los barras desaten un verdadero bochorno.
El escándalo por la suspensión del partido entre Boca y River sigue dando que hablar. La barra de Boca y sus internas podrían haber sido las que generaron la agresión contra los jugadores de River. La pelea por el negocio de los trapitos y la reventa de entradas entre las distintas facciones que pretenden liderar la segunda bandeja de La Bombonera habrían armado todo.
Según el periodista Gustavo Grabia, especialista en barras, todo fue planificado. En el Diario Olé explicó: "quien crea que la acción de anoche la generó un grupito de hinchas descolgado de La Doce, cambie de idea: la interna de la barra desató la acción que terminó con el Súper".
Dos hechos generaron la tensión previa al partido: por un lado, el grupo de La Boca que está al mando de Hernán Cantón perdió a manos del de Lomas de Zamora el negocio de los trapitos. Y eso vale dinero. Así bajó sus acciones en la barra oficial. La Federal tiene una escucha de cómo ese sector iba a armar una sorpresita. ¿Se limitaba sólo al dron con el fantasmita, que fue lanzado desde afuera de la cancha, cerca de la mítica parrilla La Glorieta de Quique, y fue manejado a control remoto para que ingrese por la zona de los palcos bajos? ¿O incluía el gas pimienta? Esta última acción también se le adjudica a otros grupos heridos de la oficial: gente de Virreyes, Flores y San Justo que vio cómo los tickets para reventa no llegaban. La mayoría fue para los grupos que lideran la oficial, y muchos para los de Lomas, que amenazaron con romper la alianza y hacer arder Troya si no obtenían beneficios como reparación por no poder entrar a la cancha, ya que tienen derecho de admisión.
Así, según la hipótesis de la Federal, los despechados habrían planeado una manera de hacer notar que también deben negociar con ellos, o pierden todos. De hecho, dado lo sucedido, parece imposible ahora que Boca cumpla con lo prometido a los jefes barras y les levante el derecho de admisión a Mauro Martín, Rafael Di Zeo y a los de Lomas. Encima, los despechados vieron cómo desde las agrupaciones, 200 adicionales iban a manos de la disidente que maneja Fido De Vaux y donde tiene mucha presencia el grupo de Los Pinos cuyo referente era Maximiliano Mazzaro y donde también pisan fuerte Corbacho Villagarcía y el Melli Fernández. Aunque desde la jefatura de La Doce se cubren y apuntan a este último sector como el que armó el escándalo para limar el poder de Mauro y Rafa, los más perjudicados con lo ocurrido.
La Justicia, que quedó renga en las causas sobre La Doce tras el apartamiento del juez De Campos, será quien deba discernir cuál hipótesis es la correcta. La causa la lleva la fiscal Valeria Lacman. Ya tendrían identificado al que estaba con buzo y que sería de una agrupación política opuesta al oficialismo en Boca. Como para mezclar más las cosas de una extorsión picantísima.