El escándalo agita el honor de las madres
* Por THE GUARDIAN Londres. Durante más de tres décadas, las Madres de Plaza de Mayo han sido símbolo de coraje contra la adversidad y la batalla sostenida contra la injusticia, pero ahora sus pañuelos blancos han caído y las Madres son alcanzadas por un escándalo de corrupción .
Durante más de tres décadas, las Madres de Plaza de Mayo han sido símbolo de coraje contra la adversidad y la batalla sostenida contra la injusticia. Pero ahora sus pañuelos blancos han caído y las Madres son alcanzadas por un escándalo de corrupción que tiene estupefactos a los argentinos y amenaza con desestabilizar a la mandataria Cristina Fernández, apenas cinco meses antes de las presidenciales.
La semana pasada el grupo se vio obligado a despedir a uno de sus ejecutivos de más alto perfil, por una supuesta malversación de fondos destinados a un proyecto de viviendas sociales financiado por el Gobierno. Los fiscales acusan al ex consejero legal Sergio Schoklender, su hermano y una docena de funcionarios de fraude y lavado de dinero y de traspasar montos sustanciales de fondos públicos a sus negocios personales. Los informes de la prensa sostienen que mientras Schoklender ganaba el equivalente a 13 mil libras para ayudar a los pobres de Argentina, compró una mansión de 18 habitaciones, un yate y un auto deportivo.
Se asegura que la mandataria se puso furiosa al conocerse la noticia, sobre todo por su estrecha cercanía con el grupo de derechos humanos. Las Madres de la Plaza de Mayo se dividieron en dos grupos en 1986 y el más poderoso de ellos, liderado por Hebe de Bonafini, hoy de 82 años, es una fuerte aliada política y una herramienta de relaciones públicas para el Gobierno. Mientras crece el escándalo, algunos analistas sugieren que esto podría postergar el anuncio de que la mandataria se presentará a la reelección y el partido oficial trabaja con frenesí para despegarse de las acusaciones.