El enigma del Petiso Orejudo: ¿profanaron la tumba del primer criminal serial de la Argentina?
Pasó sus últimos años de vida en la cárcel de Ushuaia pero hay versiones encontradas sobre qué ocurrió con el infanticida.
Cayetano Santos Godino, conocido como el "Petiso Orejudo" nació a fines del siglo XIX y su caso quedó a través de los años en la memoria colectiva más allá de sus contemporáneos. Fue el primer asesino serial de la Argentina y sus víctimas fueron niños y niñas. Tras su muerte en 1944 las incógnitas siguen ¿Cómo fue la muerte del infanticida? ¿Dónde están sus restos?
La tumba de Godino fue profanada. Hay rumores que indican que los empleados penitenciarios de alto rango tenían parte de su esqueleto. "Se dice que los huesos se usaban como pisapapeles", le contó a TN.com.ar, el licenciado Carlos Pedro Vairo, el director del Museo Marítimo y del Presidio de Ushuaia.
Sobre los restos del homicida Vairo explicó: "De estar, estaban. Estaban en su tumba, pero sí se llevaron algunas cosas como suvenires, la placa con su nombre, la cruz de madera, que hace años recuperé".
"Se dice que los huesos se usaban como pisapapeles, pero el gobernador marítimo de ese entonces (a quien se acusaba de llevárselos), Justo Padilla, me lo negó cuando lo visité".
Por su parte el historiador Leonel Contreras reveló: "Cuando estuve en Ushuaia vi una tumba en el cementerio de pobladores viejos, entrás y está ahí no más, pero un periodista grande de allá me dijo que la tumba estaba en otro lugar y que los restos también estaban en otro lado".
Sobre la muerte del asesino serial también hay varias versiones, una indica que lo mataron a golpes luego de que tiró un gato, mascota del penal, a la estufa. Otra versión sostiene que falleció de tuberculosis o una úlcera gastrointentinal que padecía.