Sociedad
El enigma del Palacio Barolo, ¿está inspirado en la Divina Comedia?
El enigmático edificio fue construido entre 1919 y 1923 por el arquitecto italiano Mario Palanti a pedido del magnate textil Luis Barolo.
"El Palacio Barolo fue construido por el italiano Mario Palanti a pedido del magnate Luis Barolo, entre 1919 y 1923", cuenta Mariela Blanco. Blanco es licenciada en Periodismo, y trabajó como asesora en la Cámara de Diputados de la Nación y en el Honorable Senado de la Nación Argentina donde prestó servicios para la Comisión Bicameral de Conmemoración de los Bicentenarios de la Revolución de Mayo (1810-2010) y de la Declaración de la Independencia (1816-2016). Con ella conversó InfoVeloz, para desentrañar los misterios del Palacio.
"Como toda gran obra de aquella época, marcaba el poder y éxito alcanzado, en este caso, por un inmigrante italiano en una Argentina próspera", explica Mariela.
"Debió pedirse un permiso especial ya que este edificio pensado como inversión inmobiliaria cuadruplicaba la altura de construcción permitida. Fue muy cuestionado su estilo que conjugaba sin pudor lo medieval con datos de modernidad y una torre inspirada en un templo hindú", cuenta quien en los últimos 20 años, ha formado parte de diversos ciclos periodísticos de radio y TV. Es autora de los libros “Las mejores entrevistas de Radio y Televisión” (2009); “La Conexión Aparente” (2007); y "Leyendas de ladrillos y adoquines" (2016) que fue declarado de Interés Cultural por la Legislatura.
"Ahora bien. Una parte de la biblioteca nos dice que está inspirado en la Divina Comedia mientras que la otra sostiene que eso es sólo marketing y literatura fantástica. Los estudiosos del Palacio Barolo no se ponen de acuerdo a la hora de arribar a una inequívoca conclusión porque si bien el relato de piedra está a la vista y cierra a la perfección, no hay documentación que convalide que todo aquel pasaje público con entrada por Av. de Mayo y salida por Hipólito Yrigoyen se hizo con el propósito de ser un mausoleo para alojar las cenizas de Dante Alighieri", dice.
"Entonces, ¿elegimos convalidar una fábula que potencia el turismo? ¿caemos rendidos ante la evidencia de los símbolos?", comenta y comienza a detallar los puntos en común que tiene el edificio, que actualmente alberga oficinas, con "La Divina Comedia", el libro de Dante Alighieri.
- El edificio está dividido en tres partes, del mismo modo que la Divina Comedia:
- Infierno que hace referencia al ser humano frente a sus pecados (subsuelos y planta baja)
- Purgatorio (del piso 1 al 14, donde cada dos pisos se expían los 7 pecados capitales)
- Paraíso (la torre, donde encontramos otra alegoría en la dificultad a la que nos enfrentamos al querer llegar por la estrecha escalera)
- El rascacielos y el poema se ordenan en función del simbolismo del número 3 que evoca a la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo)
- La obra maestra de la literatura universal comienza con Dante en un bosque oscuro lleno de fieras. En el edificio, ese bosque sería nuestra Planta Baja en la cual hay presentes bestias y serpientes decorando las paredes y que alude a nuestros pecados. En el piso, hay unos círculos de vidrio y hierro por donde penetra la luz de los subsuelos que simboliza el fuego del infierno.
- La Divina Comedia tiene 100 cantos y el Barolo tiene 100 metros de alto.
- Esos cantos tienen 22 estrofas y 22 pisos tiene el Palacio.
- Si dividimos los 22 pisos por los 7 ascensores públicos, nos da 3.14 que es Pi (π), utilizado para medir la superficie del círculo. En el Barolo, todo es circular, curvo, con presencia de arcos y bóvedas. Esto coincide con la descripción que Dante hace del infierno, una especie de cono invertido con 9 círculos a los que se le corresponde un castigo.
Estos son algunos de los indicios que inclinan la balanza del lado de aquellos historiadores que sostienen que el Barolo está inspirado en la obra escrita en el siglo XIV. Lo cierto es que hay frases en latín escritas en los techos que dejan mas dudas que certezas.
'Operis peracti nullus strictor iudex autore' ('Ningún juez más justo que el autor de la obra')
'Corpus ánimun tecit et détecit' ('El cuerpo a veces oculta el alma, otras la revela')
El autor de ambas frases es el mismísimo arquitecto Mario Palanti que parecería querer decirnos que sólo él tiene la verdad. Y se la llevó consigo", cierra Mariela.
Dejá tu comentario