El encantador de ranas
La pequeña rana coqui puede parecer inofensiva, pero cuando cae la noche las cosas cambian.
En las islas de Hawai miles de estas pequeñas criaturas comienzan a aterrorizar a la población local con sus continuos llamados para aparearse, que pueden alcanzar los 90 decibeles. Afortunadamente, el encantador de ranas Keevin Meenami habla su lenguaje y puede hacer salir a las hembras cuando el ruido es insoportable.
El nombre "coqui" proviene de los sonidos que emiten los machos: "co-quiiiii-co-quiiiii". Imaginate miles y miles de ranas a 90 decibeles quitándole el sueño a la gente. El problema incluso afectó al turismo y a la gente que quiere comprar propiedades en el archipiélago.
Estas ranitas son originarias de Puerto Rico y llegaron a Hawai como polizontes en barcos de carga desde 1980. No tienen predadores naturales que las molesten y por ese motivo se multiplicaron rápidamente camuflándose en la vegetación hawaiana. En 2004 las autoridades del lugar les declararon la guerra, pero las coqui se las arreglaron para escapar de isla en isla. Trataron de todo, pero en 2010 anunciaron que no se podía hacer nada para deshacerse de ellas o por lo menos contener el avance de la población de ranas.
Frente a la desesperación de la gente, grupos estatales y privados comenzaron a probar cualquier cosa para prevenir que las ranas tomen la isla de Oahu, en Hawai, la más poblada. Y finalmente un hombre halló una solución no violenta para tratar con las ranas: les habla en su idioma, y ellas le hacen caso.