El empresario Fernando Marín, víctima de un sofisticado secuestro virtual

El empresario y ex dirigente de Racing, Fernando Marín, fue víctima de un sofisticado engaño: una maniobra de secuestro virtual sobre Nicolás, uno de sus hijos.

Según relató, una banda integrada por varios delincuentes -entre las que hubo una persona que imitaba la voz del joven supuestamente retenido-, utilizó al menos cinco líneas de teléfonos en simultáneo para presionar a la familia hasta lograr el pago de un rescate.

Todo comenzó cuando sonó el teléfono de su casa, atendió y le dijeron que "un familliar" suyo había sufrido un accidente y que quería hablar con él. Una voz exactamente igual a la de su hijo gritó: "¡Papá, me quieren matar, me quieren matar!". Después, otra voz de un hombre -que no era el que había llamado para hablar del accidente-, se quejó: "¡Te dije que iba a gritar! ¡Ahora cortale un dedo!"

"Viví junto a mi mujer el momento de más angustia de toda mi vida. Fueron cuatro horas, de 6 de la tarde a las 10 de la noche", dijo Marín en declaraciones radiales. Él, su esposa y un casero estuvieron conectados con los delincuentes que les hicieron un seguimiento para pedir una suma de dinero de rescate con el objetivo de liberar al supuesto retenido.

Los mantuvieron vigilados hasta que se efectuó el pago en una zona del norte de la Autopista Panamericana.

 

Tras una tensa negociación, en la que hubo insultos y amenazas de muerte al hijo, y luego de haber obtenido el botín, Marín relató: "Con una soberbia absoluta, me dijeron que mi mujer tenía unos ovarios enormes y que yo era un caballero y me dijo que llamara a mi hijo. Yo le dije, a qué número. Al de siempre, me respondió".

"Me contó que él estaba en una cárcel y que no me preocupara", dijo. Luego hizo la denuncia ante la Justicia y pidió a la sociedad que estuviera "alerta" por la aparición de este tipo de modalidad delictiva.